Durante la tarde de este jueves se llevó a cabo una protesta contra el acto ecuménico en el que un grupo de condenados por violaciones a los derechos humanos internados en Punta Peuco pedirían perdón.
Un grupo de integrantes del Colectivo Contra el Olvido, que promueve los derechos humanos, llegó hasta la Catedral de Santiago y se encadenó a las bancas ubicadas en la parte posterior del templo.
"Es inaceptable que la iglesia pretenda hacer una misa el día de mañana en el penal de Punta Peuco en donde pedirán perdón simbólicamente algunos violadores de DD.HH. sólo para obtener beneficios carcelarios. En 25 años no colaboraron, no confesaron y nunca se arrepintieron, hoy muchos de ellos son ancianos, pero nunca tuvieron la voluntad real para hacerlo", señaló en una declaración de prensa la agrupación Colectivo Contra el Olvido.
En dicho comunicado, también se exige "al mundo ecuménico que no se preste para este circo que sólo viene a imponer el desprecio absoluto hacia los sobrevivientes y familiares y el olvido de nuestros caídos".
Uno de los principales impulsores de la iniciativa es el reverendo protestante Pablo Ávarez, quien hace 10 años ejerce como capellán del penal. El miércoles aseguró en Tele13 Radio que "esto ayuda a sanar heridas".