Por Tomás Martínez

27 de agosto. Ese día aparece marcado en el calendario de Ciudadanos como una fecha clave para definir su cronograma electoral de cara al 2017. Y una de las decisiones que los militantes del partido en formación esperan con mayor anhelo es saber sobre el futuro del ex candidato presidencial, Andrés Velasco.

Por estos días, el ex ministro de Hacienda de Michelle Bachelet recorre la Séptima Región para juntar firmas e inscribir a Ciudadanos como partido ante el Servicio Electoral. Se trata de una tarea en pleno desarrollo, y que ya cuenta con tres regiones inscritas: Antofagasta, Los Ríos y Aysén. El siguiente desafío apunta al Maule y la Metropolitana, dos zonas donde pondrán sus fichas más fuertes para buscar cupos en el Parlamento.

Los nombres que se impulsan al interior de Ciudadanos son, entre otros, Juan José Santa Cruz y Sebastián Sichel, dos integrantes del círculo de hierro de Velasco y que acompañan al ex ministro desde su postulación en las primarias presidenciales de la Nueva Mayoría en 2013, cuando obtuvo el segundo lugar con un 13% de apoyo, tras el 73% de Bachelet.

Ahora, sin embargo, el futuro electoral de Velasco parece incierto. Entre sus cercanos aseguran que una candidatura a La Moneda no es segura y que también tiene sobre la mesa la alternativa de una postulación senatorial. La decisión final comenzará a fraguarse en el cónclave de Ciudadanos el próximo 27 de agosto, aunque podría anunciarse después de las municipales de octubre. T13.cl intentó sin éxito contactarse con el ex presidenciable.

El viernes, en Revista Capital indicó que “nosotros estamos trabajando para formar un partido que busca reforzar y revivir las ideas de centro en Chile. No estamos trabajando en un proyecto personalista”.

Su planteamiento coincide con el que transmiten en su entorno, y apunta a que “Velasco no está obsesionado con ser Presidente de Chile”. Bajo esa lógica, relatan las mismas fuentes, es que si lo mejor para la proyección de Ciudadanos es que el ex ministro tiene que competir por una senaturía, ese será el camino a elegir, pues la prioridad es consolidar un proyecto para ganarle el centro político a la Democracia Cristiana en un plazo de 20 años.

“Si no es Velasco, Ciudadanos igual tendrá candidato presidencial”, sostienen en la colectividad, donde -de todas maneras- no esconden que en la "interna" la presión apunta a que el ex ministro reedite una campaña con miras a La Moneda.

Como sea, el plan de Ciudadanos apunta a acoger a los desencantados de la Nueva Mayoría que consideran más moderados con el objetivo de formar una coalición fuerte de centro. Incluso hay quienes ven la opción de tender puentes con figuras como el senador Felipe Harboe (PPD), quien ha dicho estar reflexionando sobre su permanencia en ese partido.

Volver a escena

El caso Penta fue un golpe duro para Velasco, reconocen en su entorno. Su vinculación a la investigación de financiamiento irregular de campañas políticas -tras conocerse de un almuerzo que sostuvo con los controladores del grupo, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, por el que recibió $20 millones-, obligó al ex candidato a salir de la primera línea pública, lo que trajo de la mano un efecto negativo en su aprobación ciudadana en las encuestas.

La versión de Velasco tras declarar ante el fiscal del caso, en enero de 2015, fue que "se trató en mi caso de un servicio prestado a la empresa Penta. Un servicio prestado en mi categoría de profesional, economista, académico, ex Ministro de Hacienda. Como no soy millonario como algunos políticos y tampoco vivo de un cargo en el Estado, decidí ganarme la vida ejerciendo mi profesión y eso es lo que hago".

Según el ex candidato, "en el caso de la empresa Penta se trató de una presentación que duró más de dos horas, en que tratamos temas de la economía internacional, de la economía nacional, de las políticas públicas; en el extranjero en Chile y como ellas afectan a los mercados". Como sea, el episodio complicó su discurso de campaña contra las "malas prácticas", que fue el eje central de su candidatura en las primarias del 2013.

En ese contexto, si en la encuesta CEP de julio de 2014 aparecía en segundo lugar con un 46% de aprobación en la evaluación de personajes políticos, en el estudio de noviembre de 2015 quedó en noveno lugar con un 30% de evaluación positiva.

En el sondeo del CEP conocido el viernes, Velasco cayó tres puntos porcentuales y quedó en el décimo lugar con un 27% de respaldo.

Fue en medio de los momentos más complejos del caso Penta que tuvo su peor caída en ese estudio, cuando bajó nueve puntos porcentuales en la encuesta de abril de 2015.

En las últimas semanas, ha retomado una ofensiva pública, buscando recobrar terreno con propuestas y columnas de opinión sobre debates como la reforma de las pensiones. Hace unos días, por ejemplo, sobre esta discusión celebró en una entrevista en Pulso que el tema "no se esté enfocando con la lógica de la retroexcavadora".

Ese no es el único objetivo del ex abanderado, concentrado hoy en reforzar la buena imagen que cosecha como marca Ciudadanos ante la opinión pública. En la encuesta Cadem de julio pasado, por ejemplo, apareció como el mejor evaluado entre los movimientos y partidos políticos con un 40% de evaluación buena o muy buena. Con esos números a la mano es que tanto Velasco como su equipo se despliegan en regiones para acelerar la conformación de su partido.

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