Por Tomás Martínez y Pablo Cádiz
Rodrigo Valdés salió a paso rápido de La Moneda este lunes. El ministro de Hacienda había estado presente en el comité político con la Nueva Mayoría y el mensaje que les transmitió a los presidentes de los partidos oficialistas fue categórico: si se repiten episodios como el que ocurrió la semana pasada en la Cámara de Diputados, se hará compleja la discusión sobre el Presupuesto 2017.
Valdés aludía a la indicación impulsada por la diputada comunista Camila Vallejo, que buscaba cambiar el mecanismo de financiamiento público de los colegios -en el marco del proyecto de Nueva Educación Pública- aprobada con 62 votos, en su mayoría oficialistas. Esto, pese a que se trataba de una propuesta constitucionalmente inadmisible: sólo el gobierno tiene la facultad de proponer enmiendas que involucren recursos públicos.
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La sensación de desorden y desafección oficialista con la línea del Ejecutivo fue evidente y abrió un duro revés para Hacienda.
Así, este lunes en la reunión de comité político en La Moneda, Valdés se centró en remarcar ante los ministros políticos y dirigentes de la Nueva Mayoría un llamado al orden y a actuar con disciplina.
Ante esto, el PC, defendió su votación, asegurando que la indicación de Vallejo fue "coherente" con la posición del partido en lo relacionado con la reforma a la educación.
Tras la reunión de comité, el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, consultado si es que hubo un llamado al orden por la aprobación de la indicación comunista, dijo que “todos tenemos responsabilidades y tenemos que asumirlas. El gobierno tiene que gobernar, los presidentes de los partidos dirigir sus partidos y los jefes de bancada y los parlamentarios saben y conocen perfectamente sus responsabilidades y sus tareas”.
Así, fue enfático en decir que los parlamentarios juran o prometen cumplir con la Constitución y, lo que ”hemos visto es que aquí se ha adoptado una decisión que no es constitucional, por lo tanto, esperamos que esto sea enmendado en el Congreso y desde esa perspectiva tenemos la confianza que aquello va a ocurrir”.
“Fue parte de la discusión del comité político que lo que la Nueva Mayoría requiere es mayor coordinación y coherencia”, dijo en los patios de La Moneda el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, luego que su directiva se reuniera con Bachelet, cita en la que también se abordó la necesidad de ordenar la casa.
A su vez, la presidenta de la Democracia Cristiana, senadora Carolina Goic, afirmó: “Lo que hemos planteado es la necesidad de actuar en forma unitaria, acordada, en conjunto en torno a temas que hemos definido como prioritarios”.
Nuevo cónclave y diferencias internas
En su llamado al orden, Valdés agregó un elemento adicional: la necesidad de aunar posiciones con miras a la negociación del Presupuesto 2017, que está siendo elaborado por estos meses en el Ejecutivo y que debe ser enviado en septiembre próximo.
Una de las fórmulas que se evalúan para fijar líneas claras de cara a la discusión presupuestaria, una de las más complejas en el Parlamento, es la de realizar una reunión entre ministros políticos, presidente de partido de la Nueva Mayoría, y los jefes de las bancadas oficialistas.
La idea de realizar esta cita fue planteada por algunos timoneles en la reunión de comité de este lunes.
El debate en torno al erario fiscal para el próximo año -de elecciones presidenciales y parlamentarias- estará marcado por el contexto de una economía desacelerada. La semana pasada, Valdés corrigió de 2% a 1,75% la proyección de crecimiento para este año.
Además, en un almuerzo con senadores oficialistas el míercoles pasado, explicó que el presupuesto del próximo año será restrictivo, conteniendo el gasto fiscal. Esto, tomanda distancia del enfoque que utilizó el entonces ministro de Hacienda del primer gobierno de Bachelet, Andrés Velasco, para hacer frente a la crisis de 2008-2009.
Valdés raya la cancha al oficialismo y marca diferencias con enfoque Velasco
Sin embargo, la decisión de Hacienda no es compartida cien por ciento por todos en el oficialismo. Lo que debería discutirse en el cónclave entre ministros y partidos.
Los senadores del PS, por ejemplo, trabajan la propuesta "Política Pública Pro Crecimiento y Desarrollo". Según un borrador al que accedió T13.cl, el texto plantea que observan “con preocupación un cierto grado de inacción por parte de las autoridades económicas, basada en un diagnóstico que enfatiza la recuperación de la confianza empresarial y la disminución del déficit fiscal estructural".
Asimismo, los senadores PS solicitan un enfoque de más fuerza en términos de inversión estatal y plantean que "la desaceleración continuada requiere mantener, a todas luces, una política contracíclica para evitar el deterioro paulatino pero sostenido de la situación general y de las finanzas públicas".
El documento sostiene: "Difícilmente los partidos que hoy apoyamos al gobierno tendremos éxito político en las próximas elecciones si la economía sigue su camino hacia el estancamiento”.
El PC, en tanto, también elabora su propio texto, en el que hace un llamado a aumentar el gasto en el Presupuesto y advierte que la oposición puede recuperar el gobierno.
En ese contexto, desde el partido comunista plantean que "la política fiscal debe ir en otra dirección. Mientras las proyecciones del crecimiento mundial y chileno se ajustan a la baja, la respuesta debe ser expansiva".
