Jorge Horacio Rodríguez Grossi, economista de la Universidad de Chile de 69 años, volverá al ministerio de Economía, para reemplazar al renunciado Luis Felipe Céspedes, quien dejó su cargo en la misma jornada que lo hiciera el titular de Hacienda, Rodrigo Valdés.
El DC deja así su cargo como presidente de BancoEstado, que ocupaba desde 2015 y donde hace poco tuvo una controversia con el candidato presidencial Alejandro Guillier, por la negativa de la entidad de prestarle recursos para su campaña política, aduciendo que la entidad no puede ayudar a financiar a parlamentarios en ejercicio.
El senador por Antofagasta acusó que la medida era “discriminatoria”.
Rodríguez Grossi se defendió señalando que así lo especificaba la ley.
Este será su regreso a un puesto gubernamental después de 11 años, cuando terminó la administración de Ricardo Lagos, con quien fue triministro: Economía, Energía y Minería.
Desde el retorno a la democracia fue subsecretario de Hacienda y de Desarrollo General, además de director de Metro y EFE, además de presidente por corto tiempo de Codelco.
Antes estuvo en el Banco Mundial, el BID, Cepal y Unicef.
Su carrera política ha estado marcada por manejarse en escenarios complicados, los más bullados de ellos fueron el escándalo Corfo-Inverlink y su paso por EFE, este último en el primer gobierno de Michelle Bachelet.
En el primero debió hacer frente al desfalco de 85 mil millones de pesos desde Corfo, dependiente del ministerio de Economía, a Inverlink, grupo empresarial acusado de robar información de empresas estatales. La situación llevó a Renovación Nacional intentar una acusación constitucional en su contra, la que finalmente no prosperó.
Mientras que en el segundo, tomó el mando con la estatal cuando se le cuestionaban por las irregularidades en su plan de inversión.
Ha trabajado en la empresa privada, con pasos en la tabacalera BAT, Guacolda, la salmonera Australis Seafoods y fue presidente del proyecto eléctrico Alto Maipo.
Por ese vínculo, en una entrevista con La Segunda, reconoció que era un “hincha fanático de los empresarios, creo que son uno de los factores más importantes en el desarrollo chileno. Hay que apoyar muy fuerte el desarrollo empresarial, pero con un concepto de empresa que viene del Génesis, en el que todos transformemos el mundo a imagen y semejanza de Dios”.
