Por Carlos Agurto
El amplio despliegue del senador y figura presidencial del Partido Radical (PR), Alejandro Guillier, en la Región de Antofagasta, apoyando a los candidatos a alcaldes de la Nueva Mayoría, no tuvo buenos resultados. Al menos, esa es la conclusión que surge al analizar los resultados electorales en su circunscripción.
En el caso de la capital regional, la postulante socialista Andrea Merino, con el 92,84% de los votos escrutados, sufrió una dolorosa derrota tras ubicarse en el quinto lugar con un 8,95% de los sufragios, en una votación que marcó la reelección de la independiente y ex seremi de Salud en el gobierno de Sebastián Piñera, Karen Rojo, con el 28,09%.
Por delante de Merino se ubicaron además el ex diputado UDI, Manuel Rojas (22,09%); el independiente Daniel Adaro (18,16%); y el independiente respaldado por Revolución Democrática, Ricardo Díaz (11,46%).
Merino había recibido el respaldo de Guillier en la primaria oficialista y en las semanas previas, durante la campaña municipal, el senador grabó mensajes llamando a votar por ella.
Uno de los factores detrás de este magro resultado está la división en las huestes oficialistas. De hecho, el otro senador por la zona, el independiente cercano a la DC Pedro Araya, apoyó la candidatura a alcalde de su hermano Jaime Araya, quien definitivamente recibió sólo el 8,28% de los votos.
A tanto escaló el fraccionamiento en la Nueva Mayoría que incluso el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, le solicitó durante la campaña la renuncia a la Seremi del ramo en Antofagasta, la comunista Carla Redlich, por expresar su apoyo a Araya.
La negación del apoyo oficial de la Nueva Mayoría a la candidatura de su hermano incidió en el casi inexistente trabajo en terrero del senador Araya en apoyo al resto de los candidatos oficialistas en la región.
La derrota en Calama
Sin embargo, la mayor apuesta del radicalismo estaba en la postulación de la militante radical Angelique Araya al municipio de Calama. De hecho, Guillier realizó en los últimos días una serie de actividades en la capital de la provincia de El Loa, como recorridos en ferias y los tradicionales “puerta a puerta”, pero ese esfuerzo fue en vano.
De hecho, con el 95,01% de los votos escrutados, la alcaldía de Calama estará a cargo del candidato de Chile Vamos, Daniel Pérez, quien alcanzó el 34,77% de los votos. El militante RN fue favorecido por la dispersión en la centro-izquierda, considerando que Araya logró un 23,11% de los sufragios, lo que le sirvió sólo para superar levemente al actual alcalde Esteban Velásquez (Ind-PRO) que alcanzó el 21,72%.
La situación tampoco fue distinta en otras comunas de la circunscripción como María Elena, Mejillones, Ollagüe, San Pedro de Atacama y Tocopilla, donde el oficialismo tampoco logró obtener el sillón edilicio.
Las únicas “buenas noticias” que recibió Guillier en su zona fue la reelección del alcalde de Taltal, Sergio Orellana con el 45,89% de los votos. Sin embargo, el militante del PR bajó porcentualmente su votación considerando que en el año 2012 logró el 54% de los sufragios.
En el caso de Sierra Gorda, el independiente por la Nueva Mayoría, José Guerrero, obtuvo el 43,17%, imponiéndose por sólo 10 votos al independiente Carlos López.
Con todo, la Nueva Mayoría en la región que representa la figura presidencial del PR sólo logró un 17,31% de los votos en alcaldes, por debajo de las candidaturas independientes que sumadas obtuvieron un 37,7% y el pacto Chile Vamos con un 26%.
En tanto, en la votación de concejales, con el 74,68% de las mesas escrutadas, la coalición de gobierno logró sólo un 28,05% de los sufragios, comparado con el 35,5% de Chile Vamos.
