Por Tomás Martínez

Varias son las conversaciones que durante los últimos días comienzan a pavimentar la idea de levantar una alternativa a Carolina Goic para presidir la Democracia Cristiana, en las elecciones internas del partido, fijadas para el próximo 4 de diciembre.

Un grupo integrado por influyentes militantes se ha reunido, en al menos dos ocasiones, para debatir la idea de presentar un candidato a encabezar el partido durante la recta final del gobierno de Michelle Bachelet. Entre los asistentes han estado el ex ministro del Interior, Jorge Burgos, y los ex timoneles Ignacio Walker, Gutenberg Martínez y Soledad Alvear, además de la ex ministra Mariana Aylwin.

Se trata de un alianza que ya dio resultados en años anteriores y que llevó a Walker a presidir el partido por casi cinco años, entre 2010 y 2015.

Sobre la mesa está la preocupación de que las dos eventuales cartas a presidir la falange -la actual timonel y senadora Carolina Goic, y la vicepresidenta y diputada Yasna Provoste- representan una sensibilidad política similar entre ellas, más cercana al ala izquierda del partido y de continuidad -"profundizar" ha dicho incluso Provoste- las reformas impulsadas por el actual gobierno.

Mientras que el grupo de Burgos, Walker, Martínez, Alvear y Alwyn busca impulsar una postura de centro, identificada con el electorado histórico de la colectividad, el que -según alertan informes internos- se ha perdido a lo largo del actual mandato de Bachelet. 

Además, en dicho grupo comparten el planteamiento que hizo Burgos hace algunas semanas, al cuestionar la influencia del Partido Comunista en el Ejecutivo y dar por finalizada a la Nueva Mayoría como coalición. 

Así, varios de ellos -como Burgos, Martínez y Walker- han hablado de generar un nuevo bloque cuyo eje sea "socialdemócrata" y "socialcristiano". Mientras que Aylwin hace un par de semanas suscribió un nuevo documento del grupo "Progresismo con progreso", en el que llaman a liderar el trabajo con miras a una "nueva coalición". 

Todos, en resumen, reivindican lo logrado durante los 20 años de gobiernos de la Concertación, en contraste con los personeros del ala izquierda de la Nueva Mayoría, que mantienen una evaluación crítica de dicho período.

Esa es justamente la discusión que el grupo quiere instalar a la hora de elegir al sucesor de Goic en diciembre próximo. Y los nombres que suenan con mayor fuerza para competirle a la senadora son los de Burgos y Aylwin. Esta última, sin embargo, podría concentrarse en postular a un cupo en la Cámara de Diputados o el Senado. Su nombre ya es medido en encuestas como la del CEP –donde apareció con un 27% de evaluación positiva, al igual que Goic- y el Ranking T13-Cadem, en el que obtuvo 32% de respaldo.

Las dos almas de la DC

El próximo viernes y sábado la DC tendrá una Junta Nacional, prevista para revisar la adecuación de los estatutos a la nueva ley de partidos.

Sin embargo, la instancia -en la antesala de la campaña municipal-, también tendrá un debate político donde varios esperan discutir el rol del partido en la coalición oficialista y la proyección del conglomerado para un eventual segundo gobierno.  

La discusión es trascendental de cara a las elecciones internas del partido, aseguran fuentes DC que apuntan a que en diciembre no sólo se elige a quién presidirá la falange, sino además a los que van a liderar el proceso para las parlamentarias y presidenciales del 2017, que abre otro foco de discusión, sobre llevar un candidato propio a una primera vuelta o permanecer en la Nueva Mayoría y respaldar a un abanderado de los partidos socios de la coalición.

En la memoria aún persiste la mala experiencia de Claudio Orrego en la primaria del 2013, donde obtuvo el tercer lugar. A juicio de distintos sectores internos, el fracaso no sólo dejó a la DC sin posibilidades electorales, sino además mermó su influencia para la confección del programa de gobierno de Bachelet.

Las candidatas 

La senadora Goic, que asumió la presidencia del partido a fines de marzo tras la renuncia de Jorge Pizarro, ya ha transmitido su intención de postular en diciembre para mantenerse a la cabeza de la falange. Pero no sería la única mujer que podría competir. La diputada Yasna Provoste es la carta que evalúa el sector "disidente", que agrupa a figuras como Gabriel Silber y Aldo Cornejo, para disputar la presidencia.

Tras cinco años alejada de la primera línea pública luego de ser destituida como ministra de Educación, durante el primer Gobierno de Bachelet, la actual parlamentaria volvió con fuerza a ocupar un rol protagónico en la interna partidaria.

No sólo al ser electa como diputada, sino que además venció al influyente ex timonel Gutenberg Martínez en la elección para conformar el consejo nacional del partido, logrando la primera mayoría. Provoste cuenta con una extensa red en las bases, que cruza a distintos sectores internos, como los "chascones", la G-80 y los "guatones" que se distanciaron de Martínez.

Goic, en cambio, tiene el respaldo de los "colorines", grupo liderado por el diputado Fuad Chahín y que tuvo su apogeo en la interna cuando el fallecido Adolfo Zaldívar presidió la DC, durante el gobierno de Ricardo Lagos.

Al apoyo que concita en ese lote, sin embargo, se suman otras figuras como el diputado Matías Walker, actual vicepresidente de la directiva, y que apoyaría su reelección.

Como sea, Goic también genera resistencia en algunos sectores que cuestionan su conducción y miran con atención el nivel de rechazo que tiene su figura en algunas encuestas como la del CEP (39%) y el Ranking T13 Cadem (49%).

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