[ACTUALIZACIÓN] EL PROYECTO FUE APROBADO EN GENERAL POR LA CÁMARA: REVISA LOS DETALLES EN T13.CL
La Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados terminó de votar ayer martes el proyecto de ley que rebaja la jornada laboral a 40 horas semanales, despachándolo a la Sala para que siga su tramitación.
En específico, el “corazón” de la iniciativa fue aprobado ayer lunes con 7 votos a favor y 6 en contra, quedando solo pendiente para hoy martes -lo que finalmente se aprobó- el artículo transitorio, que garantiza que la reducción de horas de trabajo no perjudique los salarios de los trabajadores.
Pero, ¿qué dice específicamente este proyecto?
La iniciativa ingresada el 8 de marzo de 2017 a la Cámara por la diputada Camila Vallejo (PC), indica que la actual jornada de trabajo de 45 horas semanales no deja que los trabajadores tengan tiempo libre y una vida familiar desarrollada.
“Este proyecto tiene por finalidad la modificación de reglas del Código del Trabajo para reducir la jornada de trabajo de las trabajadoras y trabajadores de nuestro país. Esto tendrá un evidente aumento de la calidad de vida de la masa de trabajadores del país”, señala el proyecto de ley.
En este contexto, se toma como ejemplo a países de la OCDE con un alto rendimiento productivo y con jornadas de trabajo reducidas, como es el caso de “Holanda, Dinamarca, Alemania, Suiza y Suecia con 29, 33, 35, 35 y 36 horas respectivamente”.
¿Qué trámites le quedan a la iniciativa en el Congreso?
Ayer lunes, la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados aprobó el grueso de la iniciativa, cuya discusión se dividió en dos sesiones que se realizaron entre las 14:30 hasta las 19:30 horas.
Al acabarse el tiempo destinado para el debate, los parlamentarios oficialistas abandonaron la sesión, por lo que la presidenta de la Comisión, Gael Yeomans, afirmó que convocaría a una nueva sesión para este martes a partir de las 09:00 horas.
Finalmente, durante la mañana de este martes, se aprobó el artículo pendiente, que certifica que la reducción de la jornada laboral no influya en el sueldo de los trabajadores.
Ya aprobado en su primera instancia, el proyecto de ley fue despachado a la sala de la Cámara de Diputados para que siga su tramitación y se discuta posteriormente -si sigue avanzando- en comisión del Senado y luego en Sala de la Cámara Alta.
¿Cuáles han sido los argumentos del Gobierno y oposición?
El principal argumento del Gobierno en contra del proyecto del oficialismo es su "inconstitucionalidad".
"Históricamente las rebajas de jornada son iniciativas exclusivas del Presidente de la República y, por tanto, no puede cualquier parlamentario, independiente del sector político que sea, arrogarse dicha atribución que por Constitución le pertenece al poder Ejecutivo", explicó el Presidente Sebastián Piñera.
En tanto, la principal crítica de la oposición es la "flexibilidad laboral", pero a favor de los empresarios y/o empleadores.
"El Gobierno sigue dando vueltas en círculos y no dice nada nuevo. La flexibilidad ¿para quién es? Digan la verdad. Quieren flexibilidad para que los grandes empresarios puedan disponer del tiempo y la vida de los trabajadores. Los promedios son engañosos. Todos sabemos qué esconden", afirmó Vallejo.
Posible veto presidencial
Además del anuncio de recurrir al Tribunal Constitucional, el Presidente Piñera no descartó acudir al veto presidencial para detener el proyecto.
"Yo voy a cumplir mi juramento, y por tanto voy a cumplir la Constitución y voy a hacer cumplir la Constitución", aseguró el mandatario, agregando que "voy a recurrir a todos los instrumentos a mi alcance para que se cumpla y se respete la Constitución".
¿Si se llega a aprobar este proyecto, cómo se implementaría?
Una vez promulgada, la iniciativa modificaría el artículo 22 del Código del Trabajo, que establece una jornada laboral de 45 horas semanales.
“El proyecto introduce una disposición para reducirlo progresivamente hasta las cuarenta horas semanales (8 horas diarias si se distribuye en cinco días, o bien, 6 horas 40 minutos diarias si se distribuye en seis días)”, indica el documento.
Con esta propuesta se homologarían “los regímenes de la locomoción colectiva, camioneros y el de conductores de trenes a los nuevos límites establecidos” en torno a las 40 horas de trabajo.
Además, se modificaría el régimen especial para los días de Navidad, donde la determinación de extender las dos horas de trabajo de un funcionario no quedará solo en manos del empleador, sino que habrá negociación con el trabajador.
Finalmente, la iniciativa “modifica la media hora de colación por una hora y establece que se considerará tiempo trabajado”.
¿Cuáles son las diferencias con el proyecto de 41 horas del gobierno?
La principal diferencia entre el proyecto 41 horas del Gobierno y el de la diputada Camila Vallejo es la aplicación de la normativa.
Mientras que el Ejecutivo busca implementarlo de manera gradual durante 2020 para culminar en 2027, la iniciativa de la oposición apunta a generar una reducción de la jornada laboral de forma más inmediata una vez promulgada la ley, exceptuando el caso de las Pymes, que tendrán cinco años para disminuir gradualmente la jornada de trabajo.
Ambas propuestas difieren también en la forma de distribuir las horas de trabajo. El proyecto del Gobierno busca que el empleador ajuste con el trabajador su jornada. En tanto, en la iniciativa de Vallejo, las horas deberán ser distribuidas por igual en cinco o seis días de trabajo.
¿Qué dicen los empresarios?
A mediados de agosto, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alfonso Swett, criticó la discusión en torno la propuesta del Ejecutivo y de la diputada Camila Vallejo de reducir la jornada laboral en 41 y 40 horas, respectivamente.
“Acá han faltado estudios serios, y lo segundo que hemos dicho, es que salgamos de las campañas comunicacionales, salgamos de los matinales y pongámonos a dialogar. Jamás hemos dicho que estos proyecto van a destruir a Chile”, aseguró Swett a Tele13 Radio.
Finalmente, tras la aprobación del proyecto en la Comisión de Trabajo, Swett aseveró que la iniciativa afectará el empleo, pues a las empresas se le incrementarán los costos en más de un 20%.