El ministro Secretario General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, hizo un balance sobre los meses que ha liderado la cartera ministerial justo antes de salir a tomar un receso por vacaciones. Habló con La Tercera y se refirió a las dificultades para llevar adelante la Reforma Laboral, así como también de la crisis de legitimidad de la política y las divisiones entre el Partido Comunista (PC) y la Democracia Cristiana (DC) que han marcado las relaciones en la Nueva Mayoría.
Ya el año pasado Nicolás Eyzaguirre había señalado que el problema del Gobierno era su gestión, en esta oportunidad con el apuro legislativo que se ha llevado a cabo indicó que "siempre hay una especie de balance entre rigor y relevancia. Si quiere tener el máximo rigor, los máximos consensos en los proyectos de ley, se va perdiendo relevancia, porque hay muchas áreas que no se pueden acometer".
Reforma Laboral
Respecto a la dificultad de avanzar en los distintos proyectos comprometidos debido a las diferencias ideológicas que han existido incluso dentro de la Nueva Mayoría, el ministro Eyzaguirre señaló que "los obstáculos son de distinta naturaleza. Pero los siete proyectos -con excepción de la Reforma Laboral- eran de naturaleza bastante transversal (...) Agradezco a la oposición y a la bancada de gobierno porque trabajamos codo a codo, hay que ser generoso y reconocerlo".
En cuanto a no haber llegado a sellar un acuerdo político en torno a la Reforma Laboral, Eyzaguirre aseguró que "quienes han sido más críticos a la postergación a marzo han sido los trabajadores, la CUT. El Gobierno ha mostrado templanza a la hora de no dejarse presionar, porque ellos son obviamente más afines a este Gobierno que a la oposición".
Crisis de legitimidad de la política y la agenda de probidad
La política ha visto opacada su legitimidad por los casos de corrupción que han golpeado incluso al Gobierno, ante esto, el jefe de la cartera aseguró que la clase política ha tomado conciencia y "en ese sentido estoy hablando de generosidad. Hubo una toma de conciencia respecto de que no se auto imponían límites, la credibilidad no se iba a recuperar nunca. Lo que prevaleció fue la conciencia de que o reaccionábamos o nos hundíamos todos".
La tramitación de la agenda de probidad y transparencia en la política fue un eje central del Gobierno, para Eyzaguirre fue un cambio positivo y "cualquier observador internacional le dirá que en términos de las reglas de la política, la transparencia y el financiamiento, lo que hubo fue un cambio enorme y lo hicimos en meses (...) quienes estaban legislando sobre esto son los mismos que serán afectados. Ellos estaban autorregulando aquellas disposiciones que -mal que mal- pueden influir en que sean reelectos o no, entonces no era algo fácil. Tengo que reconocer que hubo generosidad".
Divisiones entre el PC y la DC
El nivel de beligerancia que han alcanzado el Partido Comunista (PC) y la Democracia Cristiana (DC) se ha visto agudizada debido a fuertes diferencias frente a los distintos proyectos que el Ejecutivo busca alcanzar. Ante esto, el ministro Eyzaguirre señaló que "me ocupa. La Nueva Mayoría y el MAS representan una sensibilidad de izquierda en que las diferencias se amplían, y por tanto, las dificultades para lograr acuerdos se expanden".