Este jueves la Fiscalía Oriente recibió una denuncia contra Patricio Hales. El documento fue presentado por una ex funcionaria que trabajó para él mientras se desempeñaba como diputado, acusando un supuesto abuso y acoso sexual por parte del ex embajador en Francia.
La acusación -informada por The Clinic Online- fue respaldada por la Fundación para la Confianza, de José Andrés Murillo, uno de los denunciantes del sacerdote Fernando Karadima. Y fue preparada en coordinación con la oficina del abogado Juan Pablo Hermosilla, quien es miembro del directorio de la fundación.
Según explicó a T13.cl Murillo, director ejecutivo de la fundación, se trata de una denuncia que firman ocho testigos, incluyendo familiares de Hales y ex empleados, por “abuso sexual de mayor de edad, acoso sexual, amenazas y sobre todo maltrato sicológico durante un período importante antes de que fuera embajador”.
Según Murillo, “en este momento esta denuncia, que puede ser la primera de varias, es por un solo caso”, ya que se han acercado más personas para aportar información.
En el PPD, partido en el que milita Hales, dijeron no haber recibido los antecedentes de la denuncia. Pese a ello, el secretario general de la colectividad, Germán Pino, sostuvo que “si se inicia un proceso respetaremos lo que la justicia dictamine”.
El dirigente planteó que en caso de que un militante tenga una situación “reñida con la ley” se suspende la militancia y se envían los antecedentes al Tribunal Supremo del partido.
Pino adelantó además que “vamos a abordar el tema en la reunión de mesa del día lunes”.
Consultado por T13.cl, el ex embajador declinó emitir nuevos comentarios y pidió remitirse a una declaración que ya había hecho llegar a The Clinic Online. En ella, el ex parlamentario sostiene que "no me extraña que se intente continuar por distintas vías el caso que se ha querido construir en mi contra".
Hales alude a que en junio del 2016 se reveló una denuncia presentada por una funcionaria administrativa de la embajada de Chile en Francia, cuando el ex diputado dirigía la misión diplomática en ese país, lo que terminó sellando su salida de dicho cargo.
En esa ocasión, la funcionaria Carolina Cosmelli –que cumplió funciones en la residencia del embajador entre diciembre de 2014 y diciembre de 2015- denunció ante la Cancillería acoso laboral con ribetes de acoso sexual por parte de Hales.
El Ministerio de Relaciones Exteriores aplicó un sumario administrativo y tras el cierre del caso y ya alejado de sus funciones, el ex embajador sostuvo que la sentencia ratificó que “eran falsas las acusaciones presentadas en mi contra” y que sólo fue amonestado por un tema de procedimientos administrativos.
