El lunes 21 de agosto, el comité de ministros –encabezado por el jefe de Medio Ambiente, Marcelo Mena-,  rechazó el proyecto minero portuario Dominga, que pretendía instalarse en la comuna de La Higuera, en la Región de Coquimbo.

Se trataba de la construcción de dos minas a tajo abierto para la extracción de hierro y concentrado de cobre. 

La iniciativa incluía un puerto de embarque en Totoralillo Norte, zona ubicada a 10 kilómetros del puerto Cruz Grande de CAP.

Sin embargo, se rechazó, según argumentos del propio Mena, por considerar que tenía graves problemas de “mitigación”, "compensación" y reparación” en la zona.

Primer traspié

A pesar del intenso lobby de la empresa durante todo el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, Dominga ya había sufrido un primer traspié en marzo, por la comisión de Evaluación ambiental de Coquimbo. 

En esa oportunidad, habitantes de la zona se manifestaron a favor y en contra de la iniciativa a las afueras de la intendencia, donde se realizó la votación.  

Parte de los argumentos expuestos durante esa votación fueron que el proyecto no se hacía cargo de consecuencias en la salud de las personas en temas como la calidad del aire, la contaminación lumínica o el riesgo de accidentes como derrames. 

En paralelo, distintas organizaciones medioambientales  plantearon que el proyecto podría generaría un daño irreparable al ecosistema, ya que se habría instalado a 30 kilómetros de la Reserva Nacional de Pingüinos de Humboldt.

El problema para Piñera y Bachelet

El proceso de votación de Dominga tuvo como como contexto que salieran a la luz pública las inversiones del family office del ex Presidente Sebastián Piñera en la minera, situación que amplió la querella del caso Bancard en contra del candidato de Chile Vamos. En todo caso, meses más tarde el ex Presidente fue sobreseído en ambas investigaciones.

En paralelo, Dominga también afectó a la familia de la Presidenta Michelle Bachelet, luego de que se supiera que su hija menor, Sofía Henríquez, adquirió media hectárea a 12 kilómetros del proyecto. El predio fue comprado a la nuera de Bachelet, Natalia Compagnon, por 6,5 millones de pesos, en marzo de 2014.

Con todo, el rechazo a la construcción de Dominga generó un fuerte rechazo en el equipo económico de La Moneda, en especial, del renunciado ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien reclamó públicamente que “algunos no tienen el crecimiento en las prioridades más altas".

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