La Cámara de Diputados volvió a rechazar el reajuste al sector público de 3,2% propuesto por el gobierno.

Este martes, la Sala de la Cámara votó el guarismo, presentado a través de un veto presidencial, donde se obtuvieron solo 44 votos favorables, 28 en contra (incluyendo al PC) y 37 abstenciones (se requería el 50% de los votos presentes para su aprobación).

Tanto Bárbara Figueroa, como Esteban Maturana y Raúl de la Puente, dirigentes de la Mesa del Sector Público y la CUT, reafirmaron que el paro de trabajadores se mantiene e hicieron un llamado al gobierno a volver a instalar una mesa de negociación.

Anoche, tras una extensa reunión, la Nueva Mayoría y el Ejecutivo lograron un acuerdo para aprobar el veto, manteniendo el 3,2% de reajuste salarial pero con modificaciones en torno a bonos de los trabajadores.

La discusión de la ley ha sido polémica. El gobierno la ingresó sin tener acuerdo con los trabajadores del sector público — que pedían un piso mínimo de 7%— y el texto fue rechazado por la Cámara de Diputados.

Luego de su aprobación en el Senado —que repuso el guarismo— se esperaba que la votación en tercer trámite se realizara el jueves pasado, pero se postergó debido al desacuerdo del gobierno con los partidos de la Nueva Mayoría y nuevamente fue rechazada por la Cámara.

Violento desalojo

Durante el debate, un episodio que llamó la atención de la Cámara fue la expulsión del hemiciclo de representantes de la Mesa del Sector Público y de la CUT, entre ellos su presidenta Bárbara Figueroa, quienes fueron desalojados emitiendo duros epítetos contra el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.

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