Una controversia comenzó a surgir en las últimas horas a propósito de una denuncia realizada por el diputado Gonzalo de la Carrera, en relación a una persona fallecida que está habilitada para votar en el plebiscito del próximo 4 de septiembre.
Dicha inscripción correspondía a Bartolo Pichuluan, una persona que falleció en julio de 1953 y que hasta el día de hoy aparece en el padrón electoral.
En relación a este hecho, el propio Servicio Electoral había informado que "en ciertos casos, como el del señor Bartolo Pichuluan, cuyo fallecimiento habría ocurrido el año 1953, es necesario aclarar que su defunción no fue informada por el Registro Civil al Servicio Electoral, previo al cierre del Registro Electoral, esto es el 1 de mayo de 2022".
Del mismo modo, el Servel había sostenido que "las personas fallecidas son sacadas del Registro Electoral y no figuran en los padrones cuando el Registro Civil da cuenta a Servel, en tiempo y forma, de las defunciones ocurridas".
La respuesta no se hizo esperar. Desde el Registro Civil aseguraron que "el Servicio de Registro Civil e Identificación (SRCEI) informa mensualmente al Servicio Electoral (Servel) todas las inscripciones de defunción del mes anterior, entre otros antecedentes".
Del mismo modo, detallaron que las personas fallecidas que figuran en el padrón electoral "en su generalidad son personas cuya inscripción de defunción fue posterior al cierre del Registro Electoral para la elaboración del padrón del Plebiscito Constitucional".
A su vez, detallan que "en relación con el caso particular del Sr. Bartolo Pichuluan Manqueal, nacido en 1896, y que figura en el padrón electoral, cabe señalar que su inscripción de defunción electrónica no figuraba en los registros del SRCEI antes del cierre del padrón electoral, y, producto de ello, no fue informada al Servel".
Finalmente, destacaron que "respecto de las personas mayores de 90 años, que no han renovado su cédula de identidad o pasaporte los últimos 11 años, el SRCEI envía esta información, a requerimiento del Servel".