Una vez despejada la nueva ley que rebaja los quórum de las reformas constitucionales a 4/7, en la centroderecha surgió el debate respecto a qué posición tomarán frente a la dismunición de quórum de las Leyes Orgánicas Constitucionales (LOC) que hoy operan con 4/7. Senadores del PS y del PPD presentaron estas semanas una reforma para disminuir este quórum a mayoría absoluta, es decir, la mayoría de los senadores en ejercicio (26). Actualmente se requieren de 29 senadores para aprobar las LOC.
Lo cierto es que este es un debate que complica más a Chile Vamos que la rebaja del quórum de 2/3 a 4/7. “La idea es llegar hasta acá no más”, decía por estos días un importante dirigente de la centroderecha al graficar el escenario que se dio luego del despacho de los 4/7. ¿La razón? Aquí aparecen los temores del sector respecto a la posibilidad de que mayorías circunstanciales puedan influir en aspectos que, dicen, otorgan los “contrapesos” al gobierno de turno. Un senador de la UDI, por ejemplo, explica que una mayoría absoluta podría interceder en cambios relevantes, como en el funcionamiento de la Contraloría, el sistema electoral o en el poder judicial.
Justamente, dicen en el gremialismo, es un aspecto que aún no tiene resuelto el comité de la UDI, que lo integra el presidente de la colectividad, Javier Macaya. Más que todo, dicen, por los matices que han transmitido al respecto. Pero las distintas posturas no solo surgen entre los senadores UDI sino también en los diputados del partido. Por estos días, el objetivo, comentan, es que ambas bancadas conversen y tomen una postura unitaria con el fin de que la UDI esté 100% alineada.
Si bien la centroderecha, incluso la UDI -específicamente Macaya- han acuñado que la actual Constitución ya cumplió un ciclo o que ya murió, bien saben que los límites o cercos que corran en este periodo, “sentarán las bases” para un nuevo texto, una tercera propuesta constitucional. Y ahí justamente está el nudo de la discusión. Por otra parte, sostienen, deben seguir dando señales de apertura a los cambios.
En privado dicen que lo ideal sería posponer esta discusión en el Senado hasta después del plebiscito, algo que se había visto truncado cuando este martes, en la Sala, se tomó un acuerdo de comité para discutir -justamente en Sala-, al día siguiente, el proyecto de ley del PS y del PPD. Pero, en ese mismo momento, el jefe de comité, Iván Moreira, y el senador Rojo Edwards -que tiene su propio comité pese a ser un único representante republicano- salieron de la Sala, sin saber que minutos después tomarían dicho acuerdo. Matías Walker (DC), dicen en la derecha, se apresuró y pidió tomar el acuerdo.
El hecho molestó al Partido Republicano y a la UDI -a este último sobre todo por “una cuestión de procedimiento”-. Al punto de que el miércoles, por la tarde, el senador Edwards pidió en reunión de comités dejar inválido ese acuerdo, por ser, dijo, “espurio”. El parlamentario indicó que coincidentemente una senadora le pidió conversar fuera de la Sala -aunque precisó que no podía saber la intención que tuvo su par (si efectivamente era dejarlo fuera para que no se opusiera a discutir en Sala las LOC)- y que, por lo mismo, pedía repetir el acuerdo o bien posponer la discusión en alusión al “derecho de las minorías” que opera actualmente. También se propuso citar a una sesión este viernes o lunes, lo que no tuvo respaldo. Edwards, así, acuñó otra idea: otorgar plazo para ingresar indicaciones.
Los presentes estuvieron de acuerdo con esto último, sobre todo, para no iniciar una importante discusión con recriminaciones cruzadas. Así entonces el gobierno quitó la urgencia y la volvió a ingresar para que el martes finalmente se discuta en Sala y haya un plazo para el ingreso de indicaciones.
“En la UDI y en Chile Vamos hemos dado muestras de nuestro compromiso con una nueva Constitución si gana el Rechazo. Los 4/7 fueron prueba de ello. Y con respecto a este nuevo proyecto (LOC), vamos a seguir demostrando que estamos por los cambios. Sin embargo, siento que hay algunos parlamentarios del oficialismo y de la DC que tienen demasiada ansiedad de que se aprueben estos proyectos en 24 horas”, señala a T13.CL el senador Moreira.
De ese modo, la derecha logró “ganar tiempo” para alinear a sus filas respecto a un tema que les complica.
Los 4/7, así, se convierten en el gran paso que piensa dar la derecha, previo al plebiscito. Tampoco el objetivo es avanzar en el proyecto de ley presentado por los DC Matías Walker y Ximena Rincón para darle la potestad al Presidente Gabriel Boric de llamar a un plebiscito con el fin de iniciar un nuevo proceso constituyente. Es decir: no se opondrán a discutirlo, pero presentarán indicaciones y no mostrarán premura como ocurrió con los 4/7. Porque también ha existido el análisis esta semana de que un eventual triunfo del Rechazo podría igualmente darle un aire a Boric en caso de que sea él quien lidere un nuevo proceso. Así, comentan, la centroderecha no debiese evitar que ese plebiscito o ese proceso pase por el Congreso.
El tiempo está a su favor, en todo caso, porque solo restan 23 días para el plebiscito -tres semanas, de las cuales una es distrital no coincidentes entre el Senado y la Cámara, por lo que, en la práctica, sólo quedaría una semana legislativa-, de ese modo, no darían los tiempos para terminar los procesos de los siguientes proyectos de ley (las LOC y plebiscito que establezca mecanismo para una nueva Constitución).
Hay sectores de Chile Vamos, de todas maneras, que están abiertos a votar a favor de la rebaja de quórum de las LOC, sobre todo la “nueva generación”, porque, argumentan en privado, que, en estos nuevos tiempos, ya no se puede legislar “parapetados en los quórum”. Otros, en cambio, señalan que, si se trata de ceder, prefieren entregar las LOC antes de definir de antemano que sea una nueva Convención la que redacte un tercer texto.
El otro nudo, además, es que en el sector no hay una postura común, mayoritaria, sobre cuál debe ser el mecanismo para comenzar la redacción de un tercer texto. Esa discusión también la han evitado a toda costa, al menos públicamente.