Por Beatriz Apud
Tras la sesión de ayer del Senado donde se consagró la paridad para el órgano constituyente con votos de la oposición y RN, la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe salió del hemiciclo sin hacer declaraciones. Se esperaba una reacción suya luego que a comienzos de semana el oficialismo alcanzara un acuerdo -impulsado por el propio Presidente Sebastián Piñera- para votar en bloque sobre la materia, para no revivir el quiebre que se produjo en diciembre, cuando RN ya había votado en conjunto con la oposición el primer trámite de la iniciativa.
El silencio de Van Rysselberghe se rompió esta mañana. En la sede de la UDI, la senadora abordó con T13 lo ocurrido en la jornada del miércoles, en que los votos de 14 diputados y 4 senadores de RN permitieron que la propuesta opositora sobre paridad se convirtiera en ley.
Van Rysselberghe dice estar “dolida” y “desilusionada”. Por ahora, sin embargo, descarta un nuevo quiebre en el oficialismo, en atención a las complejidades del mes de marzo y el plebiscito que se avecina.
"No hubo ninguna voluntad de negociar para buscar mecanismos alternativos. Nosotros presentamos tres mecanismos distintos que permitían asegurar la paridad sin tener que asegurar los resultados", plantea de entrada Van Rysselberghe. “Y de manera incomprensible, teniendo asegurada la paridad, en el mecanismo para lograrlo, Renovación Nacional opta por por pactar con la izquierda en lugar de avanzar con nosotros en lograr una fórmula que sinceramente creemos que es mejor, porque permitía asegurar la paridad sin tener que meter las manos en la urna", sentencia la senadora.
"Acá no hubo voluntad de negociar (de la oposición) probablemente porque ellos desde mucho antes sabían que tenían votos de RN. Y eso para nosotros es desilusionante, porque uno actúa en una coalición asumiendo de que parte importante de las relaciones de coalición se dan bajo el supuesto de que la palabra empeñada se respeta”, se lamenta la timonel de la UDI.
¿Usted cree entonces que nunca hubo una intención de negociar una fórmula de Chile Vamos...?
-No tengo ninguna razón para no pensar eso.
¿Por qué?
-Ni la oposición ni el oficialismo tenían los votos suficientes para imponer una fórmula. Sin embargo, la oposición nunca se abrió a poder negociar, pese a que le presentamos tres alternativas, que obtenían el mismo fin. Y creo que es porque sabían que tenían los votos para aprobarlo.
¿Eso se habría concretado en las reuniones que ha sostenido Mario Desbordes con la oposición?
- Eso no lo voy a calificar. El es presidente de un partido, es un parlamentario, tiene derecho a reunirse con todo el mundo. Pero como dice un refrán popular "obras son amores y no buenas razones". Yo veo los resultados. Quizás hubiéramos llegado a una fórmula intermedia que habría sido mejor. Yo creo que la paridad es necesaria y por eso la aprobamos. El mecanismo queríamos poder conversarlo. Pero no tuvimos la opción porque nos dieron un portazo en la nariz.
¿Cómo quedan las relaciones con RN, tomando en cuenta que ya en un episodio similar ustedes congelaron su vínculo con Chile Vamos?
- Ahí habían además otros factores que se iban sumando. Nosotros vemos esto con desesperanza. Cualquier partido tiene derecho a llegar a acuerdos con quien estime conveniente. Pero me parece que cuando uno es socio lo primero que tiene que hacer es negociar y respetar la palabra empeñada con los socios, y después colgarse del cuello de los adversarios.
¿Hay un quiebre en Chile Vamos?
- No, hay una desilusión profunda.
¿Se pueden volver a congelar relaciones?
- No. Estamos en un mes complejo, donde todos los pronósticos dicen que se requiere la unidad de Chile. La política tiene que dar señales. Si queremos que este país recupere la paz, que la gente no sienta miedo, la política tiene que dar señales. Y la señal es que a pesar de las diferencias, las desilusiones y los dolores, somos capaces de manejar eso por el bien de nuestro país.
¿Le manifestó su molestia a RN o al Presidente Piñera?
- Seguramente va a ser parte de las conversaciones que vamos a tener. Pero yo soy médico siquiatra, y cuando uno ve una conducta reiterativa, es parte de la esencia de esa persona. No es un error, no evalué aisladamente actuar de esa manera. Cuando hay una conducta que es reiterativa en el tiempo, cuando se opta por negociar con la izquierda en lugar de mantener la palabra empeñada con quienes somos los socios, eso no es una conducta aislada.
En ese escenario, cualquier persona lo que haría sería deshacer esa sociedad.
- No, porque hoy estamos embarcados en una empresa que es el plebiscito, que es tremendamente importante. Pensamos que los adultos mayores necesitan que las pensiones salgan rápido. Creemos que las personas que viven de su empleo necesitan estabilidad. Y hay gente de RN que también está en eso. No es RN. Son algunos dirigentes de RN, algunos parlamentarios, que probablemente no se sienten cómodos en el espectro político de la centroderecha y por eso optan por asociarse con la izquierda.
¿Que opina de la actitud de Mario Desbordes?
- No suelo hacer comentarios personales de nadie. Pero si me parece desalentador, porque nosotros habíamos hablado el lunes de que ibamos a actuar con unidad en una fórmula que permitiera la paridad pero sin meter la mano en la urna. Y eso la verdad que duró menos que un suspiro. La gente tendrá que ver que pasó, con quién él se sacó la foto... el acuerdo era que íbamos a actuar con unidad y eso duró un suspiro. Quizás estoy sobredimensionando el valor de la lealtad, pero al menos para mí, y a lo mejor por el hecho de ser mujer, el valor de la lealtad y la palabra empeñada es un bien que hay que cuidar.
¿Pudo hablar con Mario Desbordes?
- No no he tenido opción de hablar con ellos, estaban celebrando con la izquierda.