El semanario inglés The Economist publicó este jueves un artículo sobre el plebiscito nacional que va a llevar a cabo Chile este domingo 25 de octubre, y aseguró que en caso de ganar la opción “Apruebo” una nueva Constitución, el país se podría convertir en uno “más socialdemócrata”.

El artículo que destaca las masivas manifestaciones sociales comenzadas en octubre de 2019, menciona también un “caos minoritario”, que empujó a la elaboración de este inédito plebiscito que además de preguntar si los ciudadanos quieren una nueva Constitución, consultará sobre qué mecanismo le gustaría a la población que elaborara la carta magna.

La nota titulada “El trascendental plebiscito de Chile sobre su Constitución” dice que “los defensores de la nueva carta quieren introducir la idea de ‘igualdad de oportunidades’, que en términos chilenos significa hacer que mejores servicios públicos sean asequibles para todos”.

“Es probable que cualquier nueva Constitución haga a Chile más socialdemócrata”, agrega.

El semanario también se refiere a los argumentos de quienes votarán “Rechazo” y se oponen a una nueva Constitución, refiriéndose a la inseguridad que provoca el proceso en cuanto al gasto fiscal que podría significar o que obligue al gobierno invertir “dinero que no tiene”.

“La autonomía del Banco Central, que ha ayudado a mantener baja la inflación, podría verse debilitada”, dice el artículo, aunque en las líneas siguientes explica que “las nuevas demandas sobre el gasto público pueden ser controladas por reglas que protejan la estabilidad fiscal”.

El ministro de Hacienda Ignacio Briones se refirió la mañana de este viernes en radio Infinita a la opinión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que dijo que una nueva Constitución abría las puertas para que “Chile siga siendo un líder en la región”, en términos económicos, y otras opiniones a nivel internacional.

"Todos valoraron que en el caso chileno que este sea un proceso institucional que está anclado en la institucionalidad, en las reglas del juego conocidas, que tiene un derrotero, un camino que está anclado en una institucionalidad", dijo el secretario de Estado.

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