El Senado aprobó, este martes, la idea de legislar la reforma constitucional que reserva escaños a representantes de los pueblo originarios en el eventual órgano constituyente que se conforme si la ciudadanía decide el próximo 25 de octubre que Chile tendrá una nueva Constitución.
Con 34 votos a favor, cuatro abstenciones y cuatro votos en contra, la cámara alta aprobó en general la reforma que busca asegurar puestos para que los representantes indígenas estén en la conformación de una nueva carta magna.
El proyecto también establece la idea de que las personas en situación de discapacidad estén representadas en el menos el 10 por ciento de las listas independientes o de partidos que quieran buscar cupos en el órgano constitucional.
El plebiscito que estaba programado para abril y tuvo que correrse hasta el 25 de octubre, producto de la pandemia por COVID-19, definirá si la ciudadanía quiere o no una nueva Constitución, mediante el voto de “Apruebo” una nueva Constitución, o “Rechazo”.
En la misma votación, pero en otra papeleta, los ciudadanos deberán decir, en caso de que gane la opción apruebo, mediante qué mecanismo les gustaría que se elaborara la nueva carta magna: una convención constituyente, que tendría todos sus integrantes elegidos, o una convención mixta, que tendría a algunos representantes electos y el otro porcentaje lo compondrían integrantes del actual Congreso Nacional.
La asignación de escaños reservados para pueblos originarios, fue impulsada junto con la paridad de género, para tener un órgano constitucional con la misma cantidad de hombres y mujeres que ya fue aprobada por el Congreso.