Por Paula Comandari
Joaquín Lavín dice que el plazo fatal para cerrar un acuerdo con la UDI en torno a la franja para el plebiscito es este viernes. Por eso, las conversaciones telefónicas han sido intensas los últimos días entre el político mejor evaluado de la derecha y la presidenta de la tienda, Jacqueline van Rysselberghe.
Porque si bien en la mesa insisten que ya se pactó un arreglo para que Lavín aparezca en la franja de la UDI -que se inscribió únicamente por la opción del rechazo- Lavín recalca que aún no están las condiciones para que eso ocurra.
El “coqueteo” entre ambos comenzó tras la definición que tomó el partido, el 10 de enero pasado, de alinearse oficialmente con el rechazo a una Nueva Constitución, porque como dijo su presidenta, no estaban de acuerdo con dar un salto al vacío en una nueva carta magna. Y si bien dio libertad para que quienes quisieran aprobar lo hicieran, insistió a comienzos del verano, que la franja -los 4 minutos y 5 segundos que tiene la UDI- iban a ser exclusivamente para explicar por qué el 26 de abril la mejor opción es el rechazo.
Dice Lavín que insistió en la idea de que la UDI diera espacio a ambas posturas, tal como lo hizo RN, porque eso era una señal de apertura. Pero Van Rysselberghe se negó rotundamente a esa opción. “Eso implicaba ante los electores aparecer sin marcar posición, o como un partido que está allá y acá, o en las dos veredas de la calle, algo que no está en la identidad de la UDI”, dice una fuente de la tienda de Jaime Guzmán.
Además la senadora le habría insistido, en varias ocasiones, que en su opinión, no era bueno exponerse en discordancia con el partido, precisamente porque con sus últimas decisiones ha causado “cierta tirria” entre los militantes más duros del partido.
Sin embargo, afirman que después de varias conversaciones, a fines de febrero, habrían sellado un arreglo: encontrar una fórmula para que apareciera, aun cuando la franja estuviera destinada sólo al rechazo. “Tenemos que cuidar a nuestro próximo candidato presidencial”, dicen en la tienda gremialista. Esto, porque la directiva entendió que no le jugaba a favor el que durante un mes, en horario prime, otras figuras presidenciales como Felipe Kast y Manuel José Ossandón tuvieran exposición en televisión, si bien, dicen en la UDI, eso es, precisamente, lo que no le falta a Lavín, quien además tiene presencia mediática en espacios que no son políticos, y que de alguna manera el solo hecho de aparecer era contradictorio, además de confundir a sus electores.
Pero en la mesa dicen que fue el director Álex Hernández, quien trabaja del lado de la senadora, a quien se le ocurrió la idea del “rechazo positivo”, un slogan que tendría un color distinto, de modo de encuadrarlo en el personaje de Lavín. “El clásico corte regular corto; lo cambiamos pero no tanto, algo así, como rechazo pero...”, señalan fuentes de la UDI, que aseguran que el modelo podría ser bien recibido por los chilenos, que podrían verse reflejados en ese concepto.
La idea de ellos, dicen desde la directiva, es que en menos de un minuto, Lavín sea capaz de reflejar que en la UDI se toleran distintas visiones y posturas, sin hacerlo de manera explícita. “Descartamos que en la franja, él llame al apruebo”, agregan. O sea el plan es hacerle propaganda a él, y no a su postura.
La fórmula, sin embargo, no satisface a Lavín. “No he llegado a un acuerdo con la UDI por la franja”, subrayó este miércoles a T13.cl. El alcalde recalca que está lejos de la condición que él puso sobre la mesa: 20 segundos para mostrar su postura en forma clara y directa, porque de lo contrario, no vale la pena estar. Si consigue eso –algo que parece absolutamente descartado por la directiva–empezaría en serio el trabajo con una productora, que estaría ad portas de cerrar, sin descartar incluir, de alguna manera, a los otros diputados que en esta pasada también están con el apruebo: Jaime Bellolio, Lavín Jr y Sandra Amar.
Ya comenzó la cuenta regresiva.