En una votación histórica, los chilenos apostaron este domingo por dejar atrás la Constitución de la era de Augusto Pinochet. Y lo hicieron por una aplastante mayoría.
Con un 78% de los votos a favor del Apruebo, Chile inició un inédito camino que le llevará a redactar una nueva Constitución a través de una convención constitucional formada por un grupo paritario de hombres y mujeres elegidos por votación popular.
El resultado de la votación desató multitudinarias celebraciones en Santiago, Valparaíso y otros lugares del país, justo un año después del estallido social que, entre otras cosas, derivó en la convocatoria de esta consulta.
Y para valorar el significado de lo ocurrido este 25 de octubre en Chile, hablamos con Pablo Ruiz-Tagle, decano de Derecho de la Universidad de Chile y doctor en Derecho en la Universidad de Yale, Estados Unidos.
¿Qué representa este resultado, triunfo del Apruebo y convención constitucional, en la historia política chilena?
Representa el fin de la Quinta República que comenzó en marzo de 1990 y que ha sido neoliberal en la concepción de derechos e hiperpresidencial en la organización del Estado. Es el paso a la Sexta República chilena cuya forma será objeto de deliberación en la convención constitucional a partir de abril del año 2021 y hasta el año 2022.
Entre las alternativas que se debatirán muchas personas han pensado en dar la forma de un Estado Social y Democrático de Derecho a la europea en esta Sexta República. Es posible que surjan nuevos grupos, partidos y actores políticos.
¿Qué desafíos representa este resultado para el país? ¿Y para el sistema político?
El desafío para el país consiste en ser capaces de construir la nueva Sexta República chilena en forma tranquila y en paz. Aislar los hechos de violencia y poder deliberar en democracia sobre los fundamentos de nuestro sistema político. Supone aceptar la diversidad de puntos de vista, combinar la opinión especializada con el sentido común ciudadano. Respetar las atribuciones y la división de funciones del poder y estar preparados para ser persuadidos por las opiniones adversarias. Se trata de combinar los principios, valores y normas de la democracia con la energía y poder que se necesita para construir un nuevo sistema político en Chile.
¿Cree que este resultado podrá disminuir la sensación de crisis instalada en el sistema político chileno a partir del estallido de octubre de 2019?
Tengo un optimismo parcial y moderado. Algunos problemas de legitimidad que hoy tiene la autoridad democrática se pueden moderar por un tiempo. Esto puede ayudar a dar más consistencia y sustentabilidad a las políticas públicas que se requieren para enfrentar los problemas graves de desigualdad, de marginalidad, de falta de compromiso y pertenencia que hoy se observan en el sistema política chileno. En ningún caso creo que se solucionarán todos los problemas con la adopción de una nueva Constitución.
¿Cree que la opción por una convención constitucional representa por sí misma un cambio en la distribución del poder en el país? ¿O el inicio de un cambio?
El haber optado por una convención constitucional no representa per se un cambio en la distribución del poder. La convención constitucional es un órgano representativo y por eso debemos esperar la elección de sus integrantes en abril de 2021 para ver si la distribución de fuerzas políticas que hoy existe se renueva en esa elección. La aplicación del principio estricto de paridad en un cincuenta por ciento puede significar una mayor intervención de las mujeres en el espacio político, pero es necesario ver si las mujeres electas representan algo diferente a las fuerzas hoy existentes en el Congreso.
¿Cree que hay opciones de que una convención constitucional cambie de manera importante la fisonomía del país, como sucedió en países como Bolivia o Venezuela?
Chile ha construido su propio camino constituyente y ha usado el derecho constitucional para limitar el poder de la convención constitucional. Creo que el procedimiento de Bolivia y Venezuela no tiene las características del proceso constituyente chileno. El proceso chileno es multipartidario y no se ha construido en torno a la idea de una Convención Constituyente Revolucionaria.
En Chile hay grupos minoritarios que buscan transformar el proceso constituyente en un proceso destituyente del sistema político democrático. No han tenido éxito por la actuación de los partidos políticos y la ciudadanía.
¿Con cuánta libertad contará la convención constitucional para redactar una nueva Ley fundamental?
El artículo 135 de la Constitución vigente limita el contenido de lo que puede hacer la convención constitucional. No podrá intervenir ni ejercer ninguna otra función o atribución de otros órganos o autoridades establecidas en esta Constitución o en las leyes y respetará la Constitución vigente.
Mientras la convención esté en funciones la soberanía reside esencialmente en la nación. Le quedará prohibido a la convención, a cualquiera de sus integrantes o a una fracción de ellos, atribuirse el ejercicio de la soberanía, asumiendo otras atribuciones que las que expresamente le reconoce esta Constitución.
El texto de Nueva Constitución que se someta a plebiscito deberá respetar el carácter de República del Estado de Chile, su régimen democrático, las sentencias judiciales firmes y ejecutoriadas y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes.
¿Qué representa para el actual Congreso el respaldo a una convención que desecha la posibilidad de trabajar con el Parlamento en la redacción de una nueva Constitución?
Es un mensaje de la ciudadanía hacia el Congreso que dedique sus energías a las tareas de fiscalización y el trabajo legislativo ordinario y no intervenga en el proceso constituyente de manera directa como corresponde a los constituyentes elegidos. Es también un mensaje de instalar un tiempo de espera para proponer cambios o reformas constitucionales especialmente dirigido a las Comisiones de Constitución de la Cámara de Diputados y del Senado.
¿Qué representa este resultado para la figura del presidente Piñera, que contaba con figuras por el apruebo y por el rechazo en su coalición de partidos?
Es justo reconocer al presidente Piñera y su gobierno el mérito de haber respetado el compromiso de realizar el plebiscito y no postergarlo por la pandemia, la violencia u otra causa. La opción de activar el sufragio ciudadano para resolver la cuestión constitucional chilena es el camino correcto de la democracia. En todo caso el gobierno de Piñera a partir del plebiscito es un "pato cojo". Un gobierno destinado a administrar su final.
¿Contará la convención constitucional con instancias en las que se escuche a la ciudadanía? ¿Cree necesaria esas instancias?
Escuchar a la ciudadanía es muy importante y necesario en todo proceso constituyente democrático. La convención constitucional es un órgano representativo pero puede abrir espacios de participación y escucha ciudadana en todo el proceso de pensar y deliberar la nueva Constitución chilena. No puedo imaginar una Convención constitucional encerrada en sí misma. La ciudadanía chilena se haría escuchar.
¿Qué factores cree que determinarán la conformación de la convención constitucional chilena?
Los partidos políticos actualmente existentes tendrán una importante representación. Ojalá que las personas independientes tengan una oportunidad justa de ser elegidos La regla de paridad asegura la mitad de representantes mujeres y eso es una novedad. Hay una oportunidad para políticos jóvenes de todas las sensibilidades políticas Espero que un grupo importante de constituyentes sean profesionales del derecho y un número significativo e influyente sean egresados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y una justa representación de las regiones y de los pueblos originarios chilenos.
Ninguna mujer participó antes en la redacción de una Constitución en Chile (sí en comisiones previas a su redacción) y nunca una convención paritaria escribió una Constitución en el mundo. ¿Qué importancia le da a que la convención sea paritaria y qué factores determinaron que Chile vaya a terminar haciendo historia en este aspecto?
La regla de la paridad es una tremenda novedad en un proceso constituyente. Debemos esperar la elección de abril 2021 de las representantes mujeres a la Convención para apreciar sus diferencias o semejanzas con las fuerzas políticas tradicionales chilenas. Desde 1990 hasta la abolición del voto femenino separado, la evidencia electoral muestra que en Chile las mujeres votan en forma semejante a los hombres. Esto puede cambiar y quizás hay nuevas cuestiones de género que sean especialmente propuestas por las mujeres, como representantes de la convención constitucional.