Una conmovedora historia se vivió durante esta jornada de votación, cuando una adulta mayor de 67 años y con problemas de movilidad producto del lupus que la aqueja, llegó hasta el Estadio Nacional para sufragar.
María Romero, llegó sola y con muletas desde su casa en Grecia con Salvador, para ejercer su derecho a voto. Si bien tomó todas las medidas sanitarias, su llegada al lugar fue bastante complicada.
Por lo mismo, se dirigió hasta el stand de la Cruz Roja para recibir la ayuda necesaria. Sin embargo, se cruzó con quien fue su ángel de la guarda durante el proceso de votación.
Se trata de Guadalupe González, quien ayudó desinteresadamente a María a movilizarse en una silla de ruedas, la que fue facilitada por la misma cruz roja.
Visiblemente emocionada, Guadalupe contó que se encontró con María y al verla sola decidió prestarle su ayuda. “Es solita y gracias a Dios tengo buena salud, si yo puedo hacerle un favor a una persona, yo lo voy a hacer siempre”, dijo entre lágrimas.
Finalmente hizo un llamado a quienes vivan cerca de su 'nueva amiga de votación' a que la ayuden. “Por favor a la señora que la ayuden porque es solita y no tiene a nadie”.