La velocista Martina Weil rompió el silencio en torno a la gran polémica que rodea al equipo chileno de atletismo que compitió en el 4x400 en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, y le pidió perdón a Poulette Cardoch y Berdine Pierre "por no haber sido mejor capitana de equipo".
Fue durante este martes que Poulette Cardoch y Berdine Pierre acusaron que fueron bajadas a última hora de la competencia y que su lugar sería utilizado por las reservas del equipo, pese a que en el ranking se ubicaban en el tercer y cuarto puesto, respectivamente, y sin ahondar en mayores explicaciones de carácter deportivo.
Ambas indicaron que cuando se alistaban para competir, personas externas llegaron a la pista e iniciaron una pelea. Sobre este punto, Berdine Pierre afirmó que Ximena Restrepo, vicepresidenta de World Athletics y madre de Martina Weil, "gritó e insultó a técnicos de la federación chilena, señalando a viva voz mi nombre y cuestionando mi presencia en el equipo. Exigió y presionó en todo momento, sin derecho o potestad alguna, que me sacaran del relevo 4x400".
Al respecto, Martina Weil dijo estar "demasiado triste porque estos Juegos hayan terminado de esta manera para el atletismo... Berdine y 'Poli', no saben la pena que me da que esta experiencia que debería haber sido tan increíble fuese así. Perdón por no haber estado ahí para ustedes como necesitaban que lo estuviese".
En el video difundido en Instagram, la medallista panamericana manifestó que "no tengo nada más que... pucha... pedir perdón de que mis compañeras de equipo se hayan sentido así, de que realmente estén haciendo estas acusaciones, de que sientan que el proceso haya sido tan poco transparente. Pero, por otro lado, siento que esta fue una decisión técnica que se tomó por separado de las atletas, que esto viene de arriba. Esto no pasa por nosotras".
"Fue la peor experiencia que he tenido en mi vida en una competencia. En un momento dije... o sea... me cag... los Panamericanos. De verdad. Esto fue después de la 4x100, después de los 400 y yo lo único podía pensar era que no puedo creer que mis Juegos, mis primeros Juegos en Chile, se van a terminar así", sostuvo la atleta.
En esa línea, relató que "llegamos a la pista. Anuncian el equipo como nos habían dicho que iban a hacerlo (...) y la cosa como que se empieza a descontrolar. Quedamos todas un poco en shock de la cantidad de gente externa que empezó a llegar a la pista y empezaron a pelear. Al final llegaron entrenadores, dirigentes de la federación, otros atletas. Entre todo esto yo me acerqué al jefe técnico de la federación y le dije que por favor se fueran a pelear a otro lado".
"Ustedes se supone que son adultos responsables. Por favor váyanse a pelear a otro lado porque están matando a mis niñas, porque estábamos todas sentadas calentando viendo esta pelea", señaló Martina Weil, según su versión, afirmando que "yo les pedí que por favor se fueran, porque la verdad ya se estaba poniendo mala onda la cosa y se fueron, se movieron un poco".
"Entre todo esto llegó mi mamá en su función de entrenadora y me vio mal, con los ojos hinchados (...) le cuento un poco lo que estaba pasando, que estaban peleando unos entrenadores, que la nómina, que las titulares, que las reservas... y ella me dijo 'no te preocupes, tú sigue calentando' y en ese momento yo como que me desenchufé de la situación", indicó la velocista.
"Entre todo esto llegó al Berdine, nosotras sabíamos que iba a correr, la tomé de la mano, la felicité por sus 800 y le dije 'vamos con todo'. Pero ahora mirando para atrás, efectivamente puede que no haya sido suficiente y me siento súper mal y le pido perdón honestamente, de no haberla sostenido más -supongo-, pero yo también la estaba pasando pésimo. Ver a mis compañeras de equipo con las que llevo tanto tiempo corriendo, con las que he viajado por todo el mundo, pasándolo así de mal por la falta de liderazgo que había en el equipo, la falta de una persona a cargo", sostuvo.
"Me da mucha pena y mucha rabia que esta situación se haya producido por falta de liderazgo, por falta de manejo, porque en la única disciplina que es colectiva de este deporte tan individual, no había nadie velando por el bien del equipo y eso fue lo que sentí yo y lo que me dio tanta pena", planteó Martina Weil.
Al mismo tiempo, dijo que "entiendo por qué la gente está enojada, entiendo por qué mis compañeras de equipo se sienten como se sienten, porque la verdad es que nunca hubo liderazgo claro. Eso nunca existió".
Respecto a las acusaciones que se lanzaron en contra de su madre, Ximena Restrepo, Weil indicó que "aunque yo no haya escuchado lo que dijo mi mamá, porque no lo escuché, cuando ella llegó a la pista y me vio llorando, diciéndole 'mamá, mis Juegos Panamericanos se acabaron y fueron lo peor del mundo', que se haya enojado y que haya reaccionado mal, porque como nos quiere mucho y ha viajado con nosotros, ella fue encargada del relevo, y vernos a todas nosotras en ese estado yo creo que fue muy duro para ella también".
"Eso fue lo que pasó, desde mi punto de vista. Cada una lo pasó peor que la otra. No es que haya habido una intención de algunas de hacer sentir mal a las otras. Yo creo que cada una trató de lidiar con la situación de la mejor manera que pudo y mi manera de lidiar con las cosas es quedarme callada", indicó.
"Fue una situación súper desagradable. Fue una situación súper penca (...) A la Poulette y a Berdine, perdón por no haber sido mejor capitana de equipo, por no haber lidiado con la situación de mejor manera, nunca fue mi intención que se sintieran así y si no salí a defenderlas más temprano es porque no entendía lo que estaba pasando, porque fue súper duro para todas (...) esto no es culpa de los atletas, esto es culpa de los que vienen más arriba", cerró.