En la antesala del partido por el oro Panamericano, la ANFP salió a explicar el malentendido que dejó a la Selección Chilena Femenina de fútbol sin arqueras para la gran final.
Después de jugar el partido contra Estados Unidos por el paso a la final, la arquera Christiane Endler anunció su retiro de La Roja y volvió a Francia para jugar por su equipo, el Olympique de Lyon, por la liga local tal como se había acordado previamente. En sus declaraciones, Endler manifestó que Antonia Canales, la arquera suplente, estaba lista para esa responsabilidad, pero ella también tuvo que volver a Europa y selección se quedó sin porteras para la disputa por el oro.
En medio de la polémica, el gerente de selecciones de la ANFP, Rodrigo Robles, leyó un comunicado en que acusó al Valencia de Antonia Canales de incumplir un acuerdo.
En su intervención, Robles señaló que la planificación de todo el torneo se había hecho en función de la fecha FIFA y que se sabía que Endler dejaría la concentración a medio torneo dejando el arco nacional en manos de Canales.
Sin embargo, según la versión entregada por la ANFP, "previo al juego de semifinales, el Valencia de España, club de Antonia Canales informa que producto de la lesión de su portera titular, no estaba en condiciones de llevar a cabo el compromiso adquirido con La Roja. Por ende, la jugadora debía retornar a su club al final del período que señala la reglamentación internacional".
Robles aseguró que "se insistió con el club de la necesidad imperiosa de que se mantuviese lo acordado", pero no fue posible.