“Estamos analizando el requerimiento presentado por la FNE a fin de determinar los cursos de acción. Desde el inicio de esta investigación en el año 2011 hemos cooperado activamente con las autoridades y continuaremos haciéndolo mientras el Tribunal analiza este caso. Como empresa estamos comprometidos con la libre competencia y por eso contamos con procesos certificados para que todas nuestras acciones se apeguen a sus principios y normativas”.

Con esas palabras la empresa Walmart respondió la tarde de este miércoles a la denunca de la Fiscalía Nacional Económica que la acusa, junto con las cadenas de supermercados SMU y Cencosud, de haber mantenido un acuerdo para fijar precios mínimos de venta de carne de pollo fresca al menos entre 2008 y 2011.

El requerimiento señala que, en virtud del acuerdo, los supermercados estaban impedidos de vender carne de pollo fresca por debajo del precio de lista mayorista más IVA y que la coordinación entre las requeridas se dio a través de los proveedores.

En su acusación, la FNE plantea que las cadenas “adhirieron conscientemente a un esquema común que sustituyó los riesgos de la competencia por una cooperación práctica entre ellas”, con el objetivo de “regularizar el mercado” y “evitar guerras de precios”.

Las otras dos cadenas no se han referido al tema.

Posibles sanciones

Atendiendo a la gravedad de la conducta acusada, la sensibilidad del mercado involucrado y los beneficios económicos obtenidos por las requeridas, la Fiscalía solicitó al Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) que aplique a cada cadena la multa máxima contemplada en la ley para casos de colusión: esto es 30 mil Unidades Tributarias Anuales (UTA, equivalentes a US$ 22,9 millones).

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