"Como ustedes saben bien los últimos días no han sido fáciles", afirmó el hasta hoy presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock en su discurso de despedida del gremio que lideró por cuatro años.
El dirigente gremial aludía a las denuncias por presunto espionaje al interior del organismo. Esto luego que se encontraran micrófonos en las oficinas en Carozzi del anterior vicepresidente de la organización, José Juan Llugany, y en la del propio Von Mühlenbrock en la Sofofa.
El hasta hoy líder del gremio destacó que el caso se ha "enfrentado con el mayor espíritu de ecuanimidad, buscando lo mejor para Sofofa y, sobre todo, actuando con lealtad hacia todos y cada uno de los miembros de esta organización".
"Espero la verdad que sin duda traerá el tiempo, y la espero serenamente, confiado en que todos los que estamos hoy aquí podremos mirar la agresión de que hemos sido víctimas, y podremos dejarla atrás para que la principal organización empresarial del país se concentre en lo que le es propio: ser un aporte a Chile, desde lo que cada uno de nosotros sabe hacer, que es crear valor y oportunidades para todos sus ciudadanos", destacó.
Actos seguido, y por aclamación, Bernardo Larraín Matte fue oficializado como presidente de la Sofofa. Este último encabezará una mesa que estará integrada por los vicepresidentes Janet Awad y Gonzalo Said, el secretario general Jorge Ortúzar y los consejeros Jorge Lagos, Daniel Mas, Santiago Musso, Carmen Román, Fernán Gazmuri, Patricio Jottar, Alfonso Swett y Rodrigo Álvarez, quien esta mañana confirmó que aceptaba la propuesta que el lunes le hizo Larraín para integrar el organismo.
