El Gobierno defendió este lunes la indicación al Código de Aguas que elimina la perpetuidad para asignar derechos indefinidos en la extracción de agua, e hizo un llamado a no confundirse y leer el proyecto.
En conversación con T13, el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, explicó que "la palabra perpetuo no figura en el proyecto, no hay nada perpetuo".
Y agregó: "Al hablar de sesión a perpetuidad da la sensación de que estamos sacando al Estado de su responsabilidad en este tema tan crucial, y eso es justamente lo contrario que estamos haciendo. Lo que estamos haciendo es dotar al Estado de muchos mejores instrumentos para atender los problemas que crea la falta de agua".
En ese sentido, Fontaine explicó que están manteniendo exactamente lo que existe hoy día para los derechos vigentes, y que eso es lo mismo que hacía el proyecto presentado en el gobierno anterior, aprobado por la Cámara de Diputados y que hoy día está en el Senado.
El ministro señaló que lo que están proponiendo "proponemos que los derechos nuevos sean de duración indefinida, vale decir que no tengan fecha de término, porque si uno les pone fecha de término, a medida que se acerca esa fecha, se empiezan a crear malos incentivos para sus titulares para no aprovechar el agua, para más bien sobre explotar las aguas subterráneas, o por ejemplo para no aplicar técnicas agrícolas que ahorren agua".
"Pero no es perpetuo, porque si no se usa el derecho a través del sistema de patentes creciente se pierde", aseguró.
En esa línea, explicó que existe una patente por no uso que va subiendo, y al final "se hace tan onerosa esa patente que el titular tiene que deshacerse del derecho o dejar de pagar, en cuyo caso la Tesorería General de la República le saca remate al derecho de agua, es decir lo pierde, no son perpetuos, son de duración indefinida".
Además, sostuvo que en el caso de los nuevos derechos "agregamos una cosa que no estaba en el proyecto original de la Presidenta Bachelet que es que para acceder a esos derechos se va a una licitación competitiva y transparente, con la única excepción de los pequeños agricultores y de los sistema de agua potable rural que quedan exentos de pagar en una licitación el valor que ellos le atribuyen a ese derecho".
Algunos parlamentarios de oposición dijeron que se unirían para tratar de que esta modificación no llegue a término, y se dice que estaría pasando a llevar el derecho al acceso al agua que es universal.
Fontaine sentenció que "no estamos en absoluto pasando a llevar ese derecho, de hecho estamos manteniendo en el proyecto exactamente lo que dice en el proyecto que, por el cual ellos votaron en la Cámara de Diputados, o que apoyan en el Senado, que es que el agua es un derecho humano irrenunciable y que el consumo humano tiene prioridad cuando hay escasez"
De ese modo, explicó que "por ejemplo cuando por efecto de la escasez nosotros estamos dándole más atribuciones a la dirección general de agua para establecer medidas de restricción de las extracciones, ya sea de los caudales o de los acuíferos subterráneos, esas medidas tienen que siempre priorizar el consumo humano, eso es lo que estamos planteando al respecto".
El ministro invitó a los parlamentarios a leer el proyecto primero, "no lo conocen naturalmente porque todavía no ha sido enviado al Senado".