De acuerdo a información publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), las ventas del comercio minorista se incrementaron un 4,8%, un 0.8% más de lo estimado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
Este aumento le permitió al sector cerrar el año con un crecimiento del 3,8%, confirmándose el protagonismo del negocio en un año en que la actividad económica del país estuvo débil, y en que el PIB creció cerca de un 1,5%.
Al igual que los meses anteriores, los bienes durables presentaron un dinamismo superior al resto con un crecimiento del 12,2% en un año, mientras que los no durables solo marcaron un 3,3%. Sin embargo, los productos de consumo habitual tuvieron su mejor trimestre desde mediados del 2015, al promediar un aumento del 2,8%.
A pesar de esto el promedio de expansión de los bienes no durables en el 2017 solo fue de un 1,4%, muy por debajo de los duraderos, que promediaron un 15,3%. Aun así, ambos bienes continúan expandiéndose pero mostrando una tendencia a la desaceleración, luego de alcanzar un peak del 22% en doce meses en mayo del año pasado.
El principal factor del aumento del consumo de durables fue la venta de automóviles, que superó todas las estimaciones de inicio de año con un incremento del 26% durante el 2017.
También dentro de esta categoría, los productos electrónicos, de equipamiento de hogar y tecnológicos crecieron en conjunto en un 10% durante el año, con un marcado protagonismo de las líneas relacionadas a computación y telefonía celular.
Vestuario y calzado tuvo un incremento del 10% tanto en diciembre como en el promedio anual. En este sector influyó el "turismo de shopping", con una gran actividad en particular durante la primera parte del año.
Según la CCS, la proyección del comercio se mantiene favorable para este año, con una moderación en el crecimiento de bienes durables que será compensada con una reactivación en el consumo de los no durables.