AFP
"No desarrollaremos más el diésel en nuestros coches particulares" y esta tecnología será "progresivamente eliminada en 2018" en el mercado europeo, declaró Johan van Zyl, presidente de Toyota Europa.
Lo anterior ya que en Europa, preocupados por la multiplicación de proyectos para restringir la circulación de automóviles diésel en las grandes ciudades, se vuelcan cada vez más en opciones eléctricas o híbridas, y en este último campo el tercer fabricante mundial, el japonés Toyota, cosecha los frutos de su avance en el sector.
El grupo japonés, con el 4,5% del mercado, sigue teniendo un papel secundario en Europa, pero la crisis del diésel le ha dado el impulso para hacer este anuncio.
Toyota tuvo el año pasado uno de los mayores avances de ventas en la Unión Europea. Sus matriculaciones, en alza de 14%, crecieron tres veces más rápido que el mercado (+3,4%).
Toyota se ha visto impulsado por las ventas de sus modelos híbridos (+45% en 2017 en Europa). Estos motores mixtos gasolina-electricidad representan actualmente cuatro de cada diez matriculaciones de la marca en Europa.
Este sistema, que industrializó por primera vez este fabricante hace 20 años, ya está en 11,5 millones de sus vehículos en el mundo, entre ellos 1,5 millones solo en 2017, un objetivo que el grupo había previsto alcanzar en 2020.
Esta tecnología consiste en añadir un motor eléctrico al motor de gasolina en sus fases de aceleración, lo que reduce el consumo y las emisiones de CO2 entre 10 y 20%, por un coste comparable al del diésel.
Criticados por sus residuos contaminantes (partículas finas y dióxido de nitrógeno), las ventas de los coches con motores diésel han caído en Europa, donde las políticas públicas pro-diésel cesaron desde el caso de los motores trucados de Volkswagen, en 2015.
La competencia reacciona
"Numerosos compradores en Europa pasan del diésel al híbrido y Toyota es la primera alternativa ya que tiene la gama híbrida más amplia", explica Felipe Muñoz, experto en automóviles de Jato Dynamics.
Otros fabricantes han seguido este camino, "como Suzuki o Kia, pero Toyota fue el primero y concentró todos sus esfuerzos para desarrollar y posicionar la tecnología como una buena alternativa" al diésel, prosigue.
Las ventas de vehículos 100% eléctricos, en las que Renault, Nissan, Tesla y BMW son líderes en Europa, también se han beneficiado de la caída del diésel, pero de momento no han alcanzado el mismo nivel. La falta de infraestructuras para recargar y la autonomía todavía limitada de estos autos lastran la comercialización de esta tecnología.
"Si hay un fabricante que se ha beneficiado del 'dieselgate' es Toyota", asegura Ferdinand Dudenhöffer, director del Center Automotive Research, con sede en Alemania.
Según este experto, los constructores europeos se centraron durante mucho tiempo en el diésel para reducir las emisiones de CO2, sin desarrollar otras alternativas.
Para Dudenhöffer, "el híbrido ligero 48 voltios", que consiste en respaldar un motor térmico con un potente alternador-arrancador, permite reducir el consumo y las emisiones de CO2 por un coste inferior a un auto híbrido. Varias empresas, como Renault y Volkswagen, están trabajando en ello, pero no Toyota.
El primer fabricante japonés también se ha visto superado por sus rivales Renault y Nissan respecto a los vehículos 100% eléctricos, cuyas ventas tendrían que alcanzar a las de los autos híbridos en la próxima década. Pero Toyota anunció sin embargo que estaba interesado en esta tecnología y que aprovecharía sus conocimientos en el sector híbrido para avanzar en esta técnica.