Bloomberg
Adele ha superado a Beyoncé en la entrega de los premios Grammy del domingo, en una batalla entre dos de las mujeres más poderosas de la industria. Entre bambalinas, el otro gran ganador de la noche ha sido un ejecutivo discográfico de 54 años llamado Rob Stringer.
Stringer es el presidente de Columbia Records, una marca de 130 años que ha contado con Bruce Springsteen, David Bowie, y, en los últimos años, dos compositoras en el mejor momento de sus carreras. El sello, propiedad de Sony, ha lanzado los tres álbumes de Adele en Estados Unidos, y ha trabajado con Beyoncé desde que formaba parte de Destiny’s Child, el trío de R&B.
Stringer renovó los acuerdos con Adele y Beyoncé el año pasado en tratos separados, y la noche del domingo ambas artistas demostraron su valor.
Adele, una mordaz británica que canta sobre decepciones amorosas pasadas y maternidad, venció a Beyoncé en las tres categorías principales: mejor canción y mejor actuación, por “Hello”, y mejor disco, por “25”. Se hizo con cinco galardones en total. Adele es la primera artista que se ha hecho con los tres premios principales más de una vez, y la segunda mujer que ha ganado dos veces en la categoría de mejor disco.
Beyoncé, una atrevida tejana cuyo álbum “Lemonade” es la crónica de una relación enfrentada a importantes pruebas, se ha llevado a casa dos premios: mejor disco en la categoría urbana y mejor vídeo musical. Beyoncé había conseguido más nominaciones que ningún otro artista, con nueve en cuatro géneros diferentes, además de las de audio y vídeo. Incluso Adele parecía querer que ganara Beyoncé, ya que alabó “Lemonade” en dos de sus discursos al recoger los premios.
“Una gran noche para Sony”, ha declarado David Bakula, analista musical en Nielsen.
El éxito comercial y de crítica de Adele y Beyoncé es uno de los grandes motivos de que Stringer vaya a ser ascendido para sustituir a Doug Morris como director ejecutivo de la compañía matriz de Columbia, Sony Music, el segundo sello discográfico más grande del mundo.
En un momento en el que las compañías musicales lidian con la huida de los oyentes de los discos compactos y iTunes a Spotify y YouTube, Stringer se apoyará más que nunca en las principales artistas de su plantilla como forma de impulsar una división responsable de US$1.500 millones en ventas en el último trimestre.
“25”, de Adele, rompió el récord de ventas en una semana tras su lanzamiento en noviembre de 2015, y ha sido el álbum más vendido del año en 2016, según Billboard. Beyoncé se hizo con el cuarto puesto con “Lemonade”.
Otro artista de Columbia empató con Adele en el mayor número de premios de la noche: David Bowie, quien murió el año pasado y había estado en el sello desde 2002.