El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reveló que la desocupación nacional en el trimestre de agosto-octubre se ubicó en un 8,1%.
Las cifras anotan un descenso de 3,5 puntos porcentuales (pp.) en 12 meses, registrando la sexta baja anual consecutiva.
De igual manera, la fuerza de trabajo aumentó en un 6,1%, los ocupados crecieron en un 10,3% y los desocupados descendieron en un 26,0%.
Según sexo, la tasa de desocupación de las mujeres se situó en 8,1% y la de los hombres en 8,0%, decreciendo 3,1 pp. y 3,8 pp., respectivamente.
Los ocupados tuvieron un aumento de 10,3%, incididos tanto por los hombres (9,2%) como por las mujeres (11,9%). Por su parte, el segmento de ocupados ausentes (que representó el 6,6% del total de ocupados), disminuyó 37,4%, equivalente a 335.143 personas.
La expansión de los ocupados fue influida por comercio (14,2%), construcción (31,8%) y alojamiento y servicio de comidas (52,0%). En tanto, por categoría ocupacional, los principales aumentos se presentaron en trabajadores por cuenta propia (23,7%) y asalariados formales (6,3%).
La tasa de ocupación informal se situó en 27,9%, creciendo 2,8 pp. en doce meses. Asimismo, los ocupados informales aumentaron 22,6%, incididos tanto por los hombres (20,1%) como por las mujeres (26,1%), y por trabajadores por cuenta propia (35,4%).
Respecto al punto más bajo observado en 2020 (mayo-julio) se constata un aumento acumulado de 1.315.837 personas ocupadas a nivel nacional, recuperando 71,0% de las ocupaciones que se perdieron en el peor momento de la pandemia por el coronavirus.
Estacionalidad y volumen de trabajo
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural.
En este sentido, el indicador estimado fue 8,2%, retrocediendo 0,1 pp. respecto al trimestre móvil anterior, como consecuencia del aumento de la fuerza de trabajo (0,9%) que resultó de la disminución de los desocupados (-0,4%) y el alza de los ocupados (1,0%).
En doce meses, el volumen de trabajo medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por los ocupados creció 17,1%. De igual modo, el promedio de las horas trabajadas aumentó 6,2%, llegando a 37,4 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos) alcanzó 16,4%, con una disminución de 8,7 pp. en doce meses. En los hombres el indicador se situó en 14,8% y en las mujeres en 18,5%. La brecha de género fue 3,7 pp.
Región Metropolitana
Por su parte, en la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre agosto-octubre de 2021 alcanzó 9,0%, registrando una disminución de 3,7 pp. en doce meses, producto del alza de 6,9% de la fuerza de trabajo, inferior en magnitud a la variación alcanzada por los ocupados (11,4%).
En tanto, los desocupados se contrajeron 24,1%, incididos exclusivamente por los cesantes.