El fallo de la Corte de Apelaciones de la semana pasada, que señaló que la reestructuración del grupo Enersis debía ser tratada como una Operación entre Partes Relacionadas (OPR), dejó en un verdadero zapato chino al superintendente de Valores y Seguros, Carlos Pavez.
Cualquiera de los dos caminos que tomara -irse de queja a la Corte Suprema e insistir en que no se debía aplicar la norma de una OPR, o bien, acatar el fallo de la corte-; lo ponía en una posición incómoda. Esto, producto que si optaba por la primera ruta se podía interpretar que estaba defendiendo los intereses de Enel, la controladora del grupo Enersis.
Pero decidió acatar el fallo, la opción más compleja para su ego, porque en cierta forma es reconocer que se equivocó en la interpretación y aplicación de la norma.
Pavez decidió “ponerse colorado a la primera”, pero también salir jugando… Así, tras un largo fin de semana de análisis, decidió acatar el mandato de la Corte de Apelaciones que acogió el recurso presentado por AFP Habitat y Capital.
Acató, pero siempre defendiendo que actuó bajo la legalidad y dejando muy en claro que hasta ahora, la primera parte de la operación de reestructuración de Enersis y filiales, que consistió en la división de las operaciones de Chile y Latinoamérica; no está cuestionada. Esto, dado que la Corte no se pronunció sobre la primera parte del proceso, sino sobre lo que tiene que ver con la fusión.
Ahora todo queda en manos de Enel. La compañía deberá preguntar a la SVS si corresponde hacer en esta segunda etapa una OPR. Si es así, los comités de directores toman una relevancia mayor, y serán los directores independientes quienes se pronunciarán sobre los pasos a seguir en la fusión.
Enel aún no se ha pronunciado, probablemente lo haga en el transcurso de las próximas horas… pero tiene tres antecedentes claros antes de tomar cualquier definición: el fallo de la Corte de Apelaciones, la decisión de la SVS y que los comité de directores de Endesa Chile y Latinoamérica ya estaban moviendo los hilos para pedir que la fusión de las sociedades fuera tratada como una OPR.
Pavez sale por ahora del tema, deja todo en manos de la controladora de Enersis, pero con una tarea por delante: hacer cambios legales a la normativa que impulsa a las Operaciones entre Partes Relacionadas.
Pero lo más probable es que vendrán nuevos pronunciamientos, sobre todo en un tema delicado para los minoritarios, el derecho a retiro. Ahí es probable que se abra otro frente complejo entre el controlador y los minoritarios.
Y también habrá que ver que harán las AFP Habitat y Capital. Si quedarán conformes con la decisión salomónica del superintendente: de acatar el mandamiento de la Corte de Apelaciones, pero insistiendo en que este impasse se produjo por una interpretación permitida por los vacíos legales en este tipo de operaciones.
Ambas AFP considerarían que no hubo un vacío legal, sino que derechamente un error de interpretación… Como vemos, queda mucho aún por ver en la Operación Carter II, como Enel denomina a la reestructuración de sus operaciones en Chile y Latinoamérica.