Con el uso de un veto sustitutivo, el gobierno insiste en que el proyecto que reajusta el salario mínimo incluya una fórmula plurianual sujeta al crecimiento económico y la inflación proyectada, evitando así que la discusión deba hacerse cada temporada.
Las propuestas del Ejecutivo comenzaron a ser analizadas este martes por la Cámara de Diputados y en el texto presentado ante las comisiones unidas de Hacienda y Trabajo, incorpora una nueva propuesta en cuanto a los montos involucrados, ya que el reajuste al ingreso mínimo para 2019 sería mil pesos mayor.
En los términos en que está discutido y aprobado por el Congreso se fijó que el sueldo mínimo llegue a 286 mil pesos a contar del 1 de agosto (retroactivo) y a 300 mil en marzo de 2019. La nueva indicación del gobierno propone que el próximo año sean 301 mil pesos.
Más allá del monto de salario mínimo, sigue siendo controvertida la plurianualidad, aunque el Ejecutivo está abierto a reducir en tres meses el período que abarcaría este proyecto.
La moción de reajuste lleva varios días de tramitación y luego de haber pasado por Comisión Mixta, el Senado rechazó que esta tramitación sirva para varios años, por lo que el gobierno recurrió a su derecho de aplicar un veto sustitutivo.
¿Qué es un veto y cómo funciona?
El veto es una facultad exclusiva del Presidente de la República para objetar el contenido de un proyecto de ley que fue despachado del Congreso, como es el caso del salario mínimo.
Existen tres tipos de veto:
- Sustitutivo (para cambiar una norma)
- Aditivo (para agregar una norma)
- Supresivo (para dejar sin efecto una norma)
Así, existen los siguientes escenarios:
Si se aprueban las observaciones por ambas cámaras: el proyecto regresaría al Ejecutivo para su promulgación.
Se rechaza el veto o legisladores insisten en el texto que despacharon: si se rechazaran todas o algunas de las observaciones, o si dos tercios de los legisladores insistieran en la totalidad o parte del proyecto (en este caso, si rechazaran la prurianualidad), el texto regresaría al gobierno, el que tendría que promulgarlo como ley.
Se rechaza el veto, pero no se logra el quórum: En caso de que todas o algunas de las observaciones hechas por el Presidente sean rechazadas por las dos Cámaras, pero no se reuniera el quórum de dos tercios para insistir en el proyecto previamente aprobado por ella, no habría ley respecto de los puntos en que existen discrepancias.
En este último caso, se aprobaría el reajuste del salario (en sus montos), pero sin considerar la polémica fórmula de plurianualidad, lo que llevaría al Congreso a volver a discutir el tema en un año más.