El principal nudo de la reforma previsional que el gobierno tramita en el Senado es el destino de los seis puntos de cotización adicional y si va la mitad o todo a un ahorro colectivo.
Sin embargo, un reciente estudio elaborado por la gerenta de la División de Política Financiera del Banco Central y exsuperintendenta de Pensiones, Solange Berstein, y el académico del Departamento de Economía de la Universidad Diego Portales, Marco Morales, apunta hacia una alternativa distinta.
El paper titulado “The Role of a Longevity Insurance for Defined Contribution Pension Systems”, propone la creación de un Seguro de Longevidad universal, financiado por menos de dos puntos de cotización de los trabajadores.
Berstein y Morales proponen que la pensión que transcurre entre los 65 y 85 años se financie con todos los dineros ahorrados en las cuentas de capitalización individual. A partir de esa edad se activaría este seguro, que cubriría en torno a un 70% de la pensión inicial.
“En términos de la distribución de los gastos en el ciclo de vida, se supone que debería haber menos demanda de gastos a esa edad que a los 65 años o a los 70 años”, explica Morales.
Considerando que los ahorros previsionales se distribuirán en un plazo de 20 años y no más, las pensiones, señala el estudio, aumentarán en torno a 30% durante todo el período de retiro.
Costos y beneficios
Para financiar un Seguro de Longevidad que reemplace en un 70% la pensión inicial, el paper propone que este se costee con el 1,21% del salario para los hombres y 1,62% de las mujeres.
Lo anterior, porque estas últimas tienen una expectativa de vida más larga y, por lo tanto, el período a financiar es más extenso.
Sin embargo, el estudio también propone otros escenarios que incluyen diferentes parámetros, en los costos y coberturas.
Por ejemplo, si el objetivo es que el Seguro de Longevidad cubra en un 100% la primera jubilación y se active a los 80 años, la cotización a pagar durante la vida laboral será de 3,07% del salario para los hombres y 3,71% para las mujeres.
Por otro lado, si se pretende que el mecanismo comience a operar a los 90 años, y también reemplace completamente la pensión, el costo sería de 0,80% y 1,26%, respectivamente.
El destino de la cotización
Otro ejercicio que realiza el paper es comparar el beneficio obtenido si la contribución adicional que se propone va destinado a financiar el Seguro de Longevidad o a las cuentas de capitalización individual.
Según el documento, las pensiones se verían más incrementadas con el mecanismo propuesto. Aquello se expresa con mayor profundidad en los pensionados por retiro programado casados versus los solteros.
El estudio indica que mientras las mujeres casadas pensionadas a través de las AFP ven incrementar su pensión en poco más de 15% con un aumento de la cotización destinado a las cuentas individuales, con el Seguro de Longevidad el monto del retiro sube en más de 25%.
“El hecho de que la pensión por el retiro programado, incluido el Seguro de Longevidad, sería más beneficioso que un aumento comparable en las contribuciones a la cuenta de ahorro bajo el esquema actual puede explicarse por el hecho de que el cálculo del retiro programado solo se realizaría durante el período comprendido entre el retiro y el comienzo de los pagos del Seguro de Longevidad”, dice el texto.
Por el lado de los pensionados a través de renta vitalicia, el Seguro de Longevidad también es un buen complemento, eso sí, a menor escala. Por ejemplo, un hombre casado y pensionado a través de las compañías de seguros de vida vería incrementar su pensión en un 14% con el seguro. En tanto, destinando el mismo costo a las cuentas de capitalización individual dicho aumento sería de cerca de un 12%.
“Como el seguro cubriría el equivalente al 70% de la pensión que recibiría el pensionado de renta vitalicia, a partir de los 85 años se liberan fondos. Eso implica que el pensionado puede optar a una renta vitalicia más alta desde el principio, porque se liberaron esos fondos correspondientes a los últimos años de vida”, explica Morales.
La reforma
El texto escrito por Berstein y Morales fue aceptado por la revista especializada “Insurance: Mathematics & Economics” y está a la espera de su publicación.
Sin embargo, Berstein y Morales esperan que su propuesta sea considerada por el Congreso: “Esperaría que se tomara en cuenta en la reforma. Hemos propuestos que la mejor forma de utilizar financiamiento colectivo es a través de seguros, porque lo que está haciendo es financiar colectivamente eventos probables para un grupo pequeño y no para todos al mismo tiempo. Esa es la lógica”, señala Morales.