El Sindicato 1 de trabajadores de Minera Escondida, propiedad de BHP, rompió el silencio este miércoles, a casi dos meses del inicio de la negociación colectiva reglada con la compañía. Y lo hizo ya mostrando los dientes de lo que se avecina.
Luego de que este domingo la minera presentara su última oferta, la que involucra beneficios que suman $ 18 millones, el sindicato sinceró en un comunicado que han querido enfrentar este proceso privilegiando el diálogo interno en las mesas de conversaciones. Sin embargo, indicó que "nuevamente la empresa con esta última oferta opta por imponer condiciones y cerrar la puerta a la construcción de acuerdos satisfactorios".
Por esto, precisó que han convocado a todos sus socios a concurrir los días 29, 30 y 31 de julio a votar de manera masiva el rechazo de esta última oferta, a fin de declarar la huelga legal.
Esto, explicó, como "única herramienta que en este escenario nos queda a los trabajadores para presionar por una urgente rectificación en la manera de hacer las cosas por parte de la administración de la empresa".
En esa línea, advirtió que las circunstancias favorables de la industria y en particular de la empresa, "no le da a ésta excusas para no responder favorablemente nuestras razonables peticiones".
"Minera Escondida proyecta ingresos por más de US$ 10.000 millones este año. La responsabilidad de evitar un grave conflicto está totalmente en las manos de la transnacional BHP", lanzó.
La firma australiana también dejó atrás el hermetismo y, tras la reacción del sindicato, señaló que "la oferta que propone la compañía mejora las condiciones actuales e incorpora nuevos beneficios en materias altamente valoradas por los trabajadores" .
"Esta fue construida en base a las conversaciones sostenidas con el Sindicato N°1 y refleja la intención de la compañía por construir un acuerdo que sea mutuamente beneficioso, en base al diálogo y la cooperación mutua", apuntó.
El análisis de la última oferta
La organización sindical analizó las condiciones de la propuesta e indicó que "se ha constatado que la misma busca aumentar los tiempos de trabajo, disminuir descansos, modificar las jornadas de trabajo, aplicar medidas que afectan la protección de trabajadores enfermos y contraindicados, entre otros aspectos, que persiguen incrementar aún más la productividad y las ganancias de la empresa minera más rentable del mundo".
Según aseguró, "ninguno de los temas principales de los trabajadores ha sido acogido". Así, entre otros puntos relevantes, recalcó que no hay avance en el establecimiento de un sistema de desarrollo de carrera objetivo y oportuno, en la fijación de compensaciones variables en base al desempeño, el término de distinciones de clase en los beneficios educacionales de los hijos de los trabajadores y de los supervisores.
"Los bonos por única vez ofrecidos sólo intentan pagar el mayor tiempo de trabajo, nuevos requerimientos operacionales y de jornadas, y adicionales exigencias de gestión, todos ellos contemplados en la propuesta de la empresa", sostuvo el sindicato.
Y agregó que la minera "se niega a reconocer el gran aporte que han hecho los trabajadores durante todos estos años", en especial por el compromiso de estos durante la pandemia, que ha permitido enfrentarla exitosamente.
Tomando uno de los puntos que fueron parte de la propuesta de contrato colectivo, los trabajadores insistieron que -de acuerdo a sus estimaciones- el equivalente al 1% de los dividendos que han recibido los dueños, como un bono de reconocimiento por única vez a distribuirse entre todos los trabajadores, "es completamente razonable".
Y agregaron: "Es preferible que este mínimo porcentaje quede en beneficio de chilenos y no se vaya al extranjero, más aún ante la inexistencia de un royalty real".