El alza de 1,0% que registró la inflación en octubre sorprendió a las autoridades y al mercado. Mientras los expertos esperaban una variación en torno al 0,4%, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, aseguró que no se trataba de una "buena noticia".
Tras sostener el viernes pasado una reunión de coordinación con el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, el titular del ente rector admitió su preocupación por las cifras. En lo que va del año el IPC acumula un avance de 5,1% y un 5,7% en 12 meses referencial, lejos del rango meta que va entre 2% y 4%.
¿Cómo terminará la inflación en 2014?
"Cerraremos el año con una inflación más alta que la proyectada en el último Informe de Política Monetaria (IPoM)", adelantó Vergara. Desde el IPoM de septiembre del año pasado, el Banco Central ha venido aumentando su estimación sobre el IPC, pero al parecer no ha sido suficiente. En el último reporte, el organismo pronosticó que a diciembre de 2014 se ubicaría en 4,1%, lo que representaba un alza de 1,3 puntos porcentuales respecto de lo previsto en igual mes de 2013.
Tras el fuerte avance registrado en el décimo mes del año, Banchile Inversiones corrigió al alza su proyección de la inflación para este año a 5,3%. Sin embargo, según el economista Nathan Pincheira, dado que no se descarta que exista algún movimiento en el Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Mepco), existe un sesgo a la baja de la estimación.
¿Por qué ha subido la inflación?
"Lo que más impactó este año fue el alza del tipo de cambio", dice el economista y académico de la Universidad de Chile, Joseph Ramos. El peso chileno figura entre las principales monedas que se han depreciado ante el dólar durante 2014.
A lo anterior, Juan Bravo –analista macroeconómico senior del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la Universidad Católica (Clapes UC)– agrega que las bajas del precio de la gasolina no se han traspasado a los consumidores y una serie de factores transitorios que han afectado el precio de los alimentos.
La variación mensual de 1,0% que registró el IPC en octubre, es la más alta desde septiembre de 2009.
En octubre, 10 de las 12 divisiones que conforman la canasta del IPC consignaron incidencias positivas, destacando Alimentos y Bebidas no Alcohólicas (3,4%), Bebidas Alcohólicas y Tabaco (3,4%) y Transporte (0,5%), las que acumulan en el año una variación de 10,0%, 10,5% y 6,6%, respectivamente.
¿La reforma tributaria tuvo efecto en la inflación?
Según el INE, la entrada en vigencia en de los nuevos impuestos para el alcohol, las bebidas azucaradas y los cigarrillos –que comenzaron a regir desde el 1 de octubre– explicaron parte de las alzas que registraron algunos de estos productos en la última medición. "Llegaron en muy mal momento los primeros efectos de la reforma tributaria", remarca el economista Bravo.
A juicio de Nathan Pincheira, de Banchile Inversiones, salvo en el caso de los cigarros, no se puede atribuir el 100% del aumento de estos productos a la reforma tributaria. De acuerdo a sus cálculos, 0,2 puntos porcentuales son atribuibles a la iniciativa del gobierno de Michelle Bachelet y el resto obedece a otro tipo de factores.
¿Por qué el precio de los alimentos está al alza?
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en octubre la división de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas registró aumento en sus 11 clases, destacando Hortalizas, Legumbres y Tubérculos (11,3%) y Carnes (3,6%). De sus 76 productos, 59 registraron incidencias positivas, siendo la más importante el alza registrada por el tomate, que anotó una variación de 57,7% y acumuló un 113,1% en lo que va del año.
La directora de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), Claudia Carbonell, explica que son múltiples los factores que fundamentan esta "alza relativa de los precios". En el caso de las frutas y verduras, "la producción se ha visto afectada por la sequía que se ha presentado en una parte importante del territorio nacional y las fuertes heladas ocurridas en la zona central en los meses pasados".
Mientras que otros productos, como las carnes, anotan un avance producto del alto nivel en los precios internacionales. "El tipo de cambio también afecta los precios de productos importados, y el alza que se registró en el último mes se refleja en estos productos, como por ejemplo el plátano", añade.
¿Quiénes son los principales afectados?
"La desaceleración económica combinada con precios al alza, no es un buen escenario para la población más vulnerable", asegura la economista Paulina Henoch, investigadora del Programa Social de Libertad y Desarrollo (LyD). Esto se ve acentuado porque durante este año gran parte de la inflación se ha visto explicada por el alza constante que ha registrado el precio de los alimentos.
La desaceleración económica combinada con precios al alza, no es un buen escenario para la población más vulnerable
"Las personas más vulnerables tienen una proporción de gasto va mayor a alimentos, por lo que les pega mucho más a su bolsillo", resalta Juan Bravo, de Clapes UC. La versión 2011-2012 de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) arrojó que el 20% de los hogares más pobres de las capitales regionales destinan el 32,0% de sus ingresos a alimentos y bebidas. Mientras que el 20% de los hogares de mayores ingresos destinan sólo un 12,2%.
De acuerdo a los cálculos de LyD, esto se traduce en que la inflación experimentada en la canasta del quintil más vulnerable es de 5,9% –denominado el 'IPC de los pobres'–, mientras que llega a 4,7% para el quintil de mayor ingreso.
En el caso de los adultos mayores, la situación también es más compleja. Así lo arroja el IPC del Adulto Mayor (IPC-AM) y del IPC del Adulto Mayor Vulnerable (IPC-AVM) desarrollado por Clapes UC, mientras en octubre el IPC llegó a 1,0%, el IPC-AVM se ubicó en 1,8%.
A esto se suma también que los trabajadores han visto muy afectado su poder de compra, ya que, –asegura Bravo– los salarios reales están creciendo mucho menos que el año pasado. En septiembre, el Índice de Remuneraciones (IR) anotó una variación de real de 1,3% en 12 meses, lo que tras el IPC de octubre podría reducirse a bajo 1%.
¿Cuál puede ser el impacto del Mepco?
El jueves pasado fue promulgada la Ley amplía el Mepco a las gasolinas de 95 y 97 octanos. Consultado sobre la opción de posibilitar mayores bajas –dada la fuerte caída que ha registrado el precio internacional del petróleo– que los $5 que permite el mecanismo, el ministro Alberto Arenas sostuvo que "cuando constatemos en forma cautelosa y responsable que estamos frente a un nuevo nivel de precios, tenemos las facultades que la ley nos otorga para que, con las bandas de precios, podamos tener movimientos en los precios más significativos".
Según el último informe de Econsult, de no existir el Mepco, la gasolina 93 bajaría $79, la gasolina 97 $87 y el diésel $30.
Al respecto, el economista de Clapes UC, Juan Bravo, asegura que es fundamental que desde Hacienda se flexibilice el Mepco, de modo de permitir que "las caídas del precio del petróleo se trasladen a las gasolinas a nivel de consumidor local, y que así la inflación pueda bajar".
Según Pincheira, en caso de que hubiese una modificación al Mepco, eso permitiría "acotar las alzas de precios, tanto en noviembre como de diciembre".
¿Qué se puede esperar para el próximo año?
"Si uno mira las proyecciones de inflación para el próximo año, nadie cree que este sobre 5% se vaya a mantener. Las expectativas de inflación están ancladas en 24 meses al 3%", destaca el economista de Banchile. Y pese a que sostiene, que se debe observar con cautela, "pareciera ser que este efecto fuera una cosa más bien temporal".
En esa línea, prevé que las rebajas del precio del petróleo, un poco de holgura en la economía y la menor inflación internacional deberían marcar los precios hacia el próximo año, y "definitivamente atenuar las alzas importantes que tuvimos durante 2014".
Opinión compartida por Bravo, quien estima que en el mediano plazo la inflación debiera ir convergiendo lentamente hacia el 3%. "La situación económica no va a mejorar sustancialmente, pero debiera ir mejorando en 2015", explica. "Esa depreciación tan abrupta que tuvimos del tipo de cambio este año, no debiera ocurrir el próximo".
No hay por qué creer que el año que viene los precios alimenticios van a seguir creciendo
En el caso de los alimentos, el economista Joseph Ramos asegura que dentro de 12 meses los costos y precios deberían asemejarse, por lo que "no hay por qué creer que el año que viene los precios alimenticios van a seguir creciendo". Asimismo, también hay un factor estacional, especialmente importante en frutas y verduras, explica la directora de la Odepa: "A medida que se acerca el verano, la oferta tiende a aumentar y eso hace que los precios vayan a la baja".
Por lo que de no ocurrir nada que esté fuera de un comportamiento normal, "todos los factores apuntan en la dirección de una baja inflación. No hay razón por lo cual temer la inflación venidera", dice Ramos. Sin embargo, recalca que "eso no quiere decir que la inflación que hubo no dolió".