Otro gigante del retail chileno se acoge a la Ley de Protección al Empleo. Ripley, la cadena de tiendas ligada a la familia Calderón, anunció a sus trabajadores del área retail en Chile que se acogería a la suspensión de la relación laboral con parte del personal de sus 46 tiendas a lo largo de país. La información comenzó a ser recibida por sus colaboradores a partir del lunes 13 de abril.

La decisión de la empresa se suma a los ya 23 mil empleadores que se han acercado a hacer el trámite a la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC), donde figuran empresas del sector como La Polar y H&M, las que -con matices en su fórmula- también informaron a sus trabajadores el cese de la relación laboral.

Según un comunicado interno de Ripley, y cumplido ya un mes desde el cierre de sus tiendas, la firma detalló que el lunes acordaron, en conjunto con tres federaciones sindicales de las seis que tiene la empresa -que representan del orden de 25 tiendas de la compañía- un acuerdo que contempla que, a partir de hoy, y por los próximos 90 días, “este grupo de colaboradores se acogerá a la nueva Ley de Protección al Empleo”.

Sobre el pacto, Ripley dice comprometerse a que a sus trabajadores -que se acojan al acuerdo- recibirán el pago de los primeros 15 días de este mes, y un bono de $ 150.000 bruto, el que será proporcional a la jornada de cada trabajador.

Ante la inseguridad que genera la medida, el retailer aseguró en la misiva que la continuidad de la relación laboral una vez acaba la crisis, y por lo tanto, a no realizar desvinculaciones por los próximos seis meses, comprometiéndose a seguir pagando las cotizaciones previsionales y de seguridad social, como estipula la ley.

“Con el objetivo de que ningún colaborador quede sin este beneficio, las personas que no puedan acogerse a dicha ley -por no tener seguro- recibirán por parte de Riley Retail las mismas condiciones estipuladas por la AFC a costo de la compañía por los próximos tres meses”, se detalla en el comunicado enviado a sus trabajadores.

Para finalizar, la firma hace hincapié en que el acuerdo fue fruto de “un intenso diálogo y de la colaboración de todas las partes” y que “Ripley ha ido bastante más allá de lo que la ley y los contratos vigentes exigen”, refiriéndose a las medidas que el retailer creó para sus trabajadores y que se diferencia de otras.

La oposición

Si bien la empresa afirmó el apoyo de tres federaciones sindicales, hay otras tres que se oponen tajantemente a la realización del acuerdo, tal es el caso de la Federación de Trabajadores de Ripley (FDT), la Federación de Sindicatos Empresas Ripley (Feser) y Federación del Sindicato Unidos de Ripley (Fedesur). Según estimaciones de sus presidentes, estas organizaciones sindicales son las que reúnen a la mayor cantidad de trabajadores, organizando a unos 8.800 empleados en total.

Según el presidente de Fedesur, Luis Aguirre, Ripley ya ha modificado en al menos dos oportunidades el acuerdo para acogerse al cese laboral. Primero se aseguró un bono de $ 75 mil, y por la negativa de las federaciones, se subió a $ 150 mil De todos modos, dice que sigue siendo “una medida absolutamente inapropiada, que no ayuda al sustento económico de las familias. El que hayan sumado el bono sigue siendo insuficiente”, consideró.

Leones Sepúlveda, presidente de la FDT explica que los empleados siguen sin entender que una firma de las dimensiones de Ripley “no sea capaz de soportar la carga salarial, que no nos puedan pagar cuando tiene a su espalda un respaldo económico importante. No se entiende cómo una empresa tan grande no pueda pagarles el sueldo a sus trabajadores, pero otras empresas más chicas sí pueden” señaló. Análisis que también concuerda su par de Feser, Leandro Cortez.

Dado que aún podrían sumarse más trabajadores, ambos están negociando propuestas con la empresa para subir el bono dispuesto por el retailer y medidas que aseguren el sueldo base, la colación y las gratificaciones.

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