Bloomberg

El multimillonario Richard Branson dice que está cediendo el control de Virgin Atlantic Airways Ltd. para que la aerolínea pueda sumarse a lo que afirma será "la empresa conjunta más importante en la aviación". Para Virgin, el acuerdo significa sobre todo ganar un salvavidas después de años de dificultades para seguirle el ritmo a British Airways.

Branson, de 67 años, dijo en una carta abierta cuando Air France-KLM Group anunció el jueves la compra del 31 por ciento de Virgin Atlantic, que el acuerdo, vinculado a una amplia alianza transatlántica, permitirá a la aerolínea británica "prosperar y crecer" en las próximas décadas "a medida que yo sea un poco mayor".

El empresario pagará un precio por esa seguridad, al ceder la propiedad a la compañía francesa y Delta Air Lines Inc., que tiene una participación del 49 por ciento, lo cual lo deja con solo el 20 por ciento de una empresa lanzada con efectivo de su sello discográfico original y que él ha descrito como "verdaderamente un trabajo de amor".

Branson reconoció las fuerzas que han visto a Virgin Atlantic perder terreno frente a BA, que domina fuertemente las franjas horarias en el aeropuerto de Heathrow, en Londres. Agregó que la mayor aerolínea británica también adquirió más poder después de formar IAG SA con la española Iberia y comprar a sus rivales BMI, Aer Lingus y Vueling.

Lo que Branson no dijo es que Virgin tuvo la oportunidad de hacer muchas de las mismas compras, pero se olvidó de hacerlo mientras distribuía sus energías entre negocios de la marca Virgin que abarcaban trenes, gimnasios, bebidas cola, banca, teléfonos móviles y más recientemente viajes espaciales.

Los 220 millones de libras esterlinas (US$288 millones) que Air France-KLM pagará por su participación en Virgin Atlantic dan una pista sobre la falta de posición global de la aerolínea británica, lo que indica una valoración de 709 millones de libras para toda la compañía. IAG tiene un valor de 12.300 millones de libras, Air France-KLM 3.444 millones de euros (US$4.000 millones) y Delta, que compró su participación en Virgin tras un acuerdo en 2012, unos US$36.000 millones.

Sin asiento trasero

Sin embargo, el director comercial de Virgin Atlantic, Shai Weiss, dijo en una entrevista que Branson, que planea permanecer como presidente de la aerolínea con base en Crawley, sigue "totalmente comprometido" y "no tiene un asiento trasero" para cuando se trate de negocios y administración.

La inversión y expansión de Air France-KLM en la empresa conjunta existente de Delta para incluir a la compañía franco-holandesa y la italiana Alitalia SpA representa una "pura alineación de intereses" que salvaguardará el futuro de Virgin durante por lo menos los 15 años abarcados por el acuerdo de alianza, dijo Weiss.

El resurgimiento de la demanda en Estados Unidos, que ha visto a la aerolínea desempeñarse "mucho, mucho mejor de lo esperado" en los últimos meses, podría incluso significar que evitará el pronóstico de pérdida anual que el máximo responsable Craig Kreeger hizo en marzo cuando la libra cayó tras el voto británico para abandonar la Unión Europea, dijo.

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