Como un "minipresupuesto", describió este viernes el gobierno de Reino Unido al paquete de medidas que se anunciaron para paliar los efectos de la crisis económica que enfrenta la nación, particularmente afectada por los problemas de desabastecimiento energético propiciados por la guerra en Ucrania.
El anuncio lo hico el canciller de Hacienda Kwasi Kwarteng, que informó 45 mil millones de libras esterlinas en recortes de impuestos, incluyendo una reducción en la tasa impositiva adicional de 45% para las personas de mayores ingresos.
Según consigna el Diario Financiero, el plan elimina la tasa de 45% que hasta ahora se aplica a las ganancias sobre las 150 mil libras (163 mil dólares).
El ministro anunció por otra parte la anulación de un límite a los bonos para los banqueros, de 200% del salario anual hasta el momento. "Necesitamos que los bancos internacionales creen empleos aquí (...) y paguen impuestos aquí en Londres, y no en París, Fráncfort o Nueva York", afirmó, poniendo fin a una regla heredada de la Unión Europea.
Kwarteng aseguró que la idea de las medidas son impulsar el crecimiento económico y que tienen conciencia de que algunas de ellas son impopulares.
Según describe la agencia AFP, el paquete de la primera ministra conservadora Liz Truss puede tener efectos secundarios graves para las finanzas públicas de un Reino Unido al borde de la recesión y con una inflación en torno al 10%, un nivel máximo en 40 años.
Pero el ministro de Finanzas británico, Kwasi Kwarteng, espera dar alivio a las economías de los hogares y las empresas e "invertir el círculo vicioso del estancamiento". "Durante la peor crisis energética en generaciones, este gobierno está al lado de la gente", afirmó en el Parlamento.
Otra medida será el congelamiento de las facturas de energía durante dos años, con un ahorro de unas 1.000 libras (unos 1.115 dólares) al año para un hogar medio.
En el caso de las empresas, el gobierno financiará casi la mitad de las facturas durante seis meses.
Los precios del gas y la electricidad se dispararon desde el inicio de la guerra en Ucrania, a raíz de las limitaciones en el abastecimiento de hidrocarburos procedentes de Rusia.