El autodenominado economista Rafael Garay, puso a disposición del tribunal "el 100%" de sus bienes, durante la audiencia en la que entregó por primera vez una declaración pública ante la magistrado Paola Rabinovich del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.

Durante la diligencia, Garay indicó que "a través de mi defensa solicité esta audiencia para ofrecer como una forma de iniciar un trabajo de reparación a las víctimas, ciertos bienes". Dichos bienes son un departamento ubicado en Bellavista "con su estacionamiento y bodega", cuyo valor comercial ascendería a 3.500 UF según el propio Garay; otro estacionamiento en el mismo edificio, "de precio aproximado de 440 UF"; y las obras de arte incautadas "con un valor de 1.800 UF".

Según indicó Garay, se autorizó "la enajenación total de esos inmuebles, liquidación y depósito de los bienes en la cuensta del tribunal para efectos de reparación... tal como lo comentamos en las reuniones con mi abogado defensor, hay una prioridad que tiene caráter más bien emocional, que significa la reparación al señor Víctor Mellado y el resto de las víctimas en proporciones iguales, me imagino, pese a que es una materia que no decida yo".

"Destruí toda mi vida profesional"

En tanto, el ingeniero comercial que se encuentra cumpliendo prisión preventiva por estafa reiterada a 36 víctimas por un monto que asciende a $1.800 millones, aseguró no tener ingresos actualmente.

"Para ser bien claro, la entrega de los bienes que estoy haciendo corresponde al 100% de mis activos ya que no tengo la posibilidad de trabajar, destruí toda mi vida profesional, laboral, en un corto, mediano, o largo plazo no tendré posibilidad de tener ingresos, puse a dispiosición el 100% de mis bienes", explicó Garay ante las consultas de los abogados querellantes.

Rafael Garay además aseguró que no transfirió dinero a cuentas en el extranjero, ni a su novia en Rumania, así como tampoco hizo traspaso de obras de arte a su hermana, respondiendo así al abogado querellante, Sabas Chahuán.

En tanto, la jueza explicó que "la atenuante que se pretende configurar mediante esta declaración de intenciones se resuelve en la sentencia definitiva", puntualizando que el dinero que resulte de la enajenación de los bienes no puede ser administrado por el tribunal, quedando un eventual acuerdo en manos del abogado de Garay y las respectivas víctimas.

Revive aquí la declaración pública de Rafael Garay:

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