El crecimiento fue un tema que marcó la campaña presidencial y será, a juicio de analistas, un aspecto central durante los próximos cuatro años donde Sebastián Piñera volverá a conducir el gobierno, tras imponerse con un 54,57% frente al senador Alejandro Guillier.
Sobre todo luego de un período en que se registró una caída en este aspecto y tras la "avalancha de ofertones de campaña", apunta Alejandro Alarcón, economista de la Universidad de Chile. El académico plantea que durante la administración de Michelle Bachelet cayó la inversión por "una serie de situaciones que no solo tienen que ver con las reformas, también tienen hay razones políticas", como la idea de la "retroexcavadora", dice.
Alarcón agrega que durante el actual gobierno aumentó el gasto público y que el mandatario electo tendrá que "ajustar los gastos" en su regreso a La Moneda.
Raphael Bergoeing, quien fuera superintendente de Bancos durante el gobierno de Piñera, apunta a la modernización del Estado y explica que ante la múltiples demandas sociales "si el Estado funciona bien, es más fácil".
A mediano y largo plazo, dice, "la persona que sea de director o directora de Presupuestos va a tener una tarea titánica para gestionar los pocos recursos que hay, independiente de si la economía lo hace bien o mal".
Es en esa área donde las cosas lucen bien para quien tendrá su segundo periodo en La Moneda. "La economía depende de las expectativas, es natural esperar que haya un impulso mayor en la inversión", advierte Bergoeing.
Una nueva área es la que abre el investigador de Fundación SOL, Marco Kremerman, quien, si bien reconoce la importancia del crecimiento económico, plantea la necesidad de "hacer una reflexión más profunda y serie sobre lo que significa crecer".
En el mundo, señala, la discusión "es sobre crecer bien o mal. No se trata de un año bueno que pueda hipotecar años posteriores".
Kremerman enfatiza que los problemas de productividad en el país apuntan a que "la productividad de quien organiza el trabajo es deficiente".
Sobre la creación de empleos, en tanto, dice que estos deben ser "de calidad" ya que los tipos de empleos que se generan son por cuenta propia, de pocas horas y baja remuneración.
"La matriz productiva que tiene Chile no puede crear empleos de calidad. Esa visión del siglo XIX de que basta con tener contrato para que sea de calidad, no sirve", sentencia.
