La Comisión Europea (brazo ejecutivo de la Unión Europea, UE) espera poder firmar el renovado acuerdo político y comercial con Chile a fines de este año, dijo este martes ante la Eurocámara el principal negociador del bloque.
Paolo Garzotti, el principal negociador de la Comisión, dijo que se espera terminar la llamada 'depuración legal' del nuevo acuerdo "a fines de abril", para iniciar entonces la traducción, que debería estar completa antes del otoño boreal (que comienza en septiembre).
"Nuestro ambicioso objetivo es poder firmar el acuerdo a finales de 2023 (...). Es un calendario ambicioso y para que esto suceda necesitaremos el apoyo y la cooperación de colegas en Chile y en otras instituciones de la UE", expresó.
La expectativa de Grazotti, sin embargo, fue recibida con cuestionamientos por los miembros de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, que pidieron más celeridad en el proceso.
El acuerdo original entre la UE y Chile fue alcanzado en 2002, pero las partes decidieron en 2017 emprender una renovación para modernizar por completo el entendimiento.
"Creo que más de seis años es mucho tiempo para llegar a una modernización de un acuerdo", dijo la eurodiputada socialdemócrata española Inma Rodríguez, presidenta de la delegación del Parlamento Europeo para Chile.
El propio presidente de la Comisión de Comercio Internacional, el socialdemócrata alemán Berng Lange, pidió a la Comisión: "por favor, aceleren el proceso".
Garzotti, sin embargo, respondió que el tiempo que demoró la negociación para modernizar el acuerdo "es en realidad muy rápido (...) He sido criticado internamente porque esto ha sido demasiado rápido de acuerdo nuestros procedimientos normales".
La modernización del acuerdo entre la UE (integrada por 27 países) y Chile comprende dos "instrumentos legales paralelos".
De un lado, el Acuerdo Marco Avanzado en sí, concentrado en cooperación, inversiones y asuntos políticos, que debe ser ratificado por todos los Estados parte.
De otro lado, un Acuerdo Interino de Libre Comercio (iFTA), que se limita a temas que son atribución exclusiva de las instituciones de la UE y que deberá ser ratificado solamente por esas instancias comunitarias (la Comisión, el Consejo y el Parlamento).