En términos futbolísticos el peso argentino no es la moneda de peor rendimiento en el mundo en lo que va del año, pero pega en el palo. Brasil y Turquía lideran el ranking de depreciaciones frente al dólar, pero en el caso de la divisa del otro lado de la cordillera la situación cada vez empeora más.
Sumidos en una profunda crisis económica que se arrastra desde antes del coronavirus, el último movimiento que le mete presión al peso argentino vino de la mano de un endurecimiento del cepo cambiario que limitó la compra de dólares en hasta US$ 200 mensuales.
En un movimiento que no conoce la palabra freno, el peso argentino se ha depreciado más de 20% en lo que va este 2020, por lo que -de acuerdo al registro que lleva Bloomberg- por cada dólar los argentinos tienen que desembolsar inéditos 75 pesos. A fines de año ese cambio se hacía por poco más de 59 pesos argentinos.
Claro que el mercado cambiario trasandino no es fácil de entender considerando que tiene varios tipos de cambio: por ejemplo el dólar que se cotiza en la pizarra del Banco de la Nación está en 74,5 pesos y el llamado dólar blue (mercado informal) en 141 pesos. Es decir, entre ambas cotizaciones hay casi 90% de diferencia.
Otro cruce interesante es el del peso argentino con el chileno. De acuerdo a la conversión de Bloomberg, cada peso argentino cuesta un poco más de $ 10, llegando también a su menor valor en la historia. Incluso algunas cajas de cambios ofrecen menos de $ 5 por un peso argentino.