Según cifras de la Superintendencia de Pensiones dentro de cinco años, poco más de 750 mil personas, entre hombres y mujeres, cumplirán el requisito de edad legal para pensionarse.
Según El Mercurio, lo anterior implicaría duplicar el número de jubilados por vejez, que hoy asciende a cerca de 800 mil personas. Es así como en media década más habrá 320.892 hombres que estarán en edad para retirarse y en el caso de las mujeres, la cifra ascenderá a 429.919.
Para el gerente general de la Asociación de AFP, Fernando Larraín cree que esta alza no es solamente sobre pensiones sino que también "cómo nos hacemos cargo de una población que cada vez envejece más". Además advirtió que nos solo "habrá desafíos a nivel de país por el sistema de protección que tiene Chile para sus adultos mayores, sino que también para la industria de las AFP".
Es así, como indica la publicación, el economista plantea que las AFP deberán ir ajustando los niveles de expectativas y acompañar a las personas en el proceso de pensión.
Además, se afirma que si bien el gobierno ha descartado la posibilidad de postergar la edad de jubilación obligatoria, se adelantó que en el caso de las mujeres, por medio de la propuesta de reforma previsional, se plantearán incentivos para aquellas que decidan atrasar su retiro de manera voluntaria.
Las razones del envejecimiento
La tendencia en alza del número de adultos mayores en nuestro país estaría relacionada con el envejecimiento de la población y también con la baja tasa de natalidad que afecta a Chile. De hecho, la cifra de nacimientos en el país fue la menor de la última década, con 248 mil niños inscritos formalmente y ya para el año 2020 en Chile existirán más personas mayores de 60 años que jóvenes de 15 años.
Para enfrentar esta situación, Alexander Kalache, presidente de ILC Brasil y copresidente de la alianza HelpAge International, quien participó del seminario "Desde Valdivia hacia Chile: Abordando la temática del envejecimiento", advierte que el país debería tener en consideración cuatro puntos clave para un buen desarrollo y bienestar de su población como es la salud, el aprendizaje continuo, vinculación social y recursos financieros.
En mismo contexto, Rosita Kornfeld, directora ejecutiva del Centro de Estudios de la Vejez y Envejecimiento de la Pontificia Universidad Católica de Chile, detalló que “ningún país el mundo va a poder sacar adelante este tema si no trabaja en conjunto la sociedad civil, el Estado, la comunidad, la familia y los adultos mayores, porque no hay recursos económicos, físicos y humanos, por lo que si queremos desarrollar un envejecimiento con dignidad tenemos que hacerlo en la sociedad completa”.
