La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió aplazar hasta la reunión del próximo 3 de diciembre en Viena la decisión sobre aumentar la producción del petróleo, lo que reduciría los precios. De este modo rechazó las demandas del presidente estadounidense, Donald Trump.

En un encuentro en la capital de Argelia, Argel, entre la OPEP y los países no miembros de la OPEP, entre ellos países productores de petróleo clave como Rusia y Arabia Saudí, los participantes acordaron una declaración conjunta que afirma que hay "una relación saludable entre oferta y demanda".

El titular saudí de Energía, Jaled al Falah, comunicó a la prensa esta decisión del comité ministerial y dijo que se "trabaja para llegar a un nivel de producción equivalente al 100 por ciento del compromiso" adquirido en junio, lo que en puridad significa que la idea es compensar una posible caída de la producción por las sanciones de Estados Unidos a Irán.

Según Al Falah, "ha habido un retroceso en los meses de julio y agosto, pero creemos que en septiembre y octubre vamos a estar cercanos al 100 % y así el mercado va a equilibrar de forma aproximada la oferta y la demanda".

"Los precios actuales son satisfactorios para todos. Hay que garantizar el equilibrio entre la oferta y la demanda y estoy seguro de que la oferta será suficiente una vez se tomen las medidas a largo plazo", subrayó.

En la misma línea se expresó su colega de Omán, Mohammed bin Hamad Al-Rumhy, quien admitió que el mecanismo para que esta compensación sea efectiva se discutirá en las reuniones previstas para los próximos meses.

Trump presiona

Los veinticuatro países reunidos en Argel parecían de acuerdo en que el objetivo principal es mantener los precios, ante el efecto negativo que se prevé tendrán las sanciones de Washington a Teherán.

Al respecto, fue el ministro ruso de Energía, Alexander Novak, quien advirtió de que "la política de sanciones puede poner en peligro la seguridad energética".

La OPEP había sido duramente criticada por Trump, que exigió precios energéticos más bajos. "Protegemos a los países de Medio Oriente, no estarían a salvo por mucho tiempo sin nosotros, y así y todo siguen presionando por precios más altos para el petróleo! Recordaremos. El monopolio de la OPEP debe bajar los precios ahora!", escribió Trump en un tuit el jueves.

Las razones del aumento

Según los analistas, la apreciación del "oro negro" se debe sobre todo a los temores de que el embargo energético impuesto por Washington a Teherán, que entrará en vigor el 4 de noviembre próximo, provoque problemas de suministro.

Teherán, por su parte, se opone a que la prevista ausencia de sus barriles del mercado sea compensada por otros socios y ya había advertido de que vetaría cualquier decisión a este respecto que fuera tomada en Argel.

A ello se añade la sostenida y pronunciada caída de la producción de Venezuela, otro miembro de la OPEP sancionado también por Estados Unidos, debido a la grave crisis económica que atraviesa el país.

Si bien Trump ha contribuido al encarecimiento con su decisión de retirar a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán y volver a imponer sanciones a Teherán, es evidente que le preocupan los altos precios del petróleo de cara a las elecciones al Congreso de noviembre próximo.

Estados Unidos presiona, sobre todo, a Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo y líder natural de la OPEP, enemigo acérrimo de Irán, que parece firme en su decisión de mantener la producción.

Los precios del crudo rondaban los 79 dólares el viernes para el Brent, el petróleo de referencia en Europa, y los 71 dólares el WTI, el referente para EE.UU.

Los "petroprecios" se mantienen así cercanos a los máximos registrados este año y muy lejos de la abrupta caída de 2014, lo que favorece a países como Argelia, donde el crudo y el gas suponen el 95 por ciento de sus exportaciones.

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