Es tal el nivel de incertidumbre provocado por la pandemia del coronavirus que, de manera extraordinaria, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) decidió estimar dos escenarios posibles en su informe de Perspectivas Económicas publicado hoy.
El primero contempla que el Covid-19 continúa retrocediendo y permanece bajo control, mientras que el otro plantea que un segundo brote surge durante 2020. “Ambos escenarios son sombríos, ya que la actividad económica no vuelve ni puede volver a la normalidad en estas circunstancias”, advierte el texto.
Para Chile, el organismo internacional prevé que si la pandemia sigue su curso actual, el Producto Interno Bruto (PIB) del país se contraería 5,6% este año, para empezar a mejorar desde el tercer trimestre y así lograr crecer 3,4% en 2021. Pero de producirse un nuevo brote del virus, la economía nacional se desplomaría 7,1% en 2020, para recién comenzar a repuntar el próximo año y expandirse sólo 1,9%.
El mejor escenario es más pesimista que la previsión de esta semana del Banco Mundial, de una caída de 4,3% para el PIB, y también que la del Fondo Monetario Internacional, que en abril estimaba una contracción de 4,5%.
La fuerte desaceleración de las exportaciones, el efecto negativo de las cuarentenas en el consumo, empleo e incertidumbre, y de los efectos del coronavirus en Estados Unidos y China son algunos factores que justifican la proyección.
Las manifestaciones sociales de octubre del año pasado ya habían afectado el crecimiento nacional, pero al sumarle la pandemia y la caída de los precios de las materias primas, la economía chilena sufrirá la recesión más profunda desde 1982, según la OCDE.
Aunque el informe destaca los paquetes de estímulo fiscal y monetario sin precedentes impulsados por las autoridades locales, advierte que de ser necesario, deberán intensificarse las medidas. “Gracias al espacio fiscal existente, deben reforzarse aún más las medidas de apoyo a las empresas, sobre todo a las PYME, y las transferencias a las familias más vulnerables para estimular una recuperación inclusiva y evitar un efecto adverso prolongado en el empleo, la pobreza y la desigualdad”, recomienda.
Grandes economías
Si no se produjeran rebrotes hasta fin de año, el organismo estima que el PIB mundial caería 6% este año y que lograría crecer 5,2% en 2021. Pero de reactivarse los contagios, la economía global se desplomaría 7,6% en 2020 para repuntar tibiamente a 2,8% el año entrante.
“A fines de 2021, la pérdida de ingresos superaría la de cualquier recesión anterior en los últimos 100 años fuera de tiempos de guerra, con consecuencias nefastas y duraderas para las personas, las empresas y los gobiernos”, advierte el informe.
Las grandes economías se verán, de una u otra forma, fuertemente afectadas por la pandemia. En el mejor de los casos, EEUU experimentaría una contracción de 7,3% este año, pero en el escenario negativo su Producto se hundiría 8,5%.
En Europa, Francia, España e Italia experimentarían caídas de más de 11% de su PIB si la pandemia sigue su curso, pero de producirse un nuevo brote las caídas superarían el 14% para las tres economías. El Producto de Alemania, en tanto, se contraería 6,6% si no hay nuevas infecciones, pero 8,8% si hay nuevos casos.
Panorama latinoamericano
Chile sería el país menos impactado de los sudamericanos que pertenecen a la OCDE. Argentina sería el más afectado: su economía caería 8,3% si no se produce un segundo brote, pero se contraería 10,1% de haberlo. El PIB de México caería 7,5% si la pandemia sigue su curso, pero se hundiría 8,6% de producirse nuevos contagios.
El Producto de Brasil, en tanto, se reduciría 7,4% si el virus se mantiene bajo control, pero se desplomaría 9,1% si se generan nuevas infecciones. Y Colombia, por su parte, vería una caída de 6,1% de su PIB, la que podría llegar a 7,9% si hay un segundo brote de Covid-19.