Más de un centenar de acreedores individuales que poseían deuda argentina en cese de pagos por valor de 115 millones de dólares alcanzaron un acuerdo para cerrar sus reclamos legales. Así lo informó hoy el mediador judicial, Daniel A. Pollack, que fue nombrado por un tribunal de Nueva York para mediar entre las partes. Pollack anunció en un comunicado que el acuerdo se ciñe a la propuesta hecha por Argentina el pasado 5 de febrero para cerrar el litigio por esta deuda.
Estos bonos soberanos entraron en cese de pagos en 2001 y no fueron reestructurados en 2005 y 2010, por lo que en muchos casos formaron parte de demandas judiciales planteadas en los tribunales de Nueva York. Pollack informó que la mayoría de las 115 personas que formaron parte de este arreglo aceptó recibir el 70 por ciento de los montos que eran reclamados. Solo unos pocos se inclinaron por hacerse con el 150 por ciento del capital principal de los bonos. Ambas opciones estaban recogidas en la propuesta argentina del 5 de febrero.
Pendientes del Senado argentino
El arreglo anunciado hoy es muy bajo en sus montos comparado con el litigio que defendían media docena de fondos de inversión con alto nivel de especulación, que venían luchando durante años contra el Gobierno de Buenos Aires en los tribunales de Nueva York. Argentina había calculado que la deuda que estaba disputa en los tribunales de esta ciudad alcanzaba unos 10.000 millones de dólares. El acuerdo que afectaba a las cantidades mayores fue alcanzado el pasado 28 de febrero.
En su comunicado, Pollack recordó que todos los arreglos como el de hoy están pendientes de que el Parlamento de Argentina apruebe una legislación que permitirá pagar la deuda a tenedores de bonos soberanos que están en cese de pagos. "Estos acuerdos están sujetos a la derogación por parte del Congreso argentino de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano y el levantamiento de las medidas cautelares fijadas por el juez Thomas Griesa", advirtió el mediador. Esa legislación fue aprobada ya por la Cámara de Diputados, pero está pendiente de que se ratifique en el Senado.
