Johanna Quandt, principal accionista del grupo automovilístico alemán BMW, murió el lunes a los 89 años de edad, anunciaron el miércoles sus hijos, citados en un comunicado de la fundación familiar.

La familia Quandt es una de las más poderosas y ricas de industriales alemanes. Con sus dos hijos, Susanne Klatten y Stefan Quandt, Johanna controlaba el 46,7% del capital del constructor automovilístico, y poseía diversas participaciones en otras empresas alemanas.

Johanna Quandt junto a sus dos hijos.

 

"Johana Quandt impresionó a su entorno con su calidez y sus formas sencillas y cercanas", aseguró en un comunicado el presidente del consejo de supervisión de BMW, Norbert Reithofer.

La fallecida, quien heredó el imperio industrial de su marido en 1982, era además miembro temporal del consejo de supervisión del fabricante de vehículos bávaro.

La familia Quandt cuenta con importantes participaciones en numerosas empresas alemanas desde que el patriarca, también llamado Herbert Quandt, dejó en herencia en 1954 a sus dos hijos, Harald y Herbert, un grupo empresarial de alrededor de 200 compañías.

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