China entregó anoche su cifra de crecimiento para el segundo trimestre, que demostraron que la economía se desaceleró a 6,2% interanual, su ritmo más débil en 27 años, mientras el país se mantiene inmerso en una guerra comercial con Estados Unidos.
El dato revelado por el buró nacional de estadísticas de entre abril y junio es mucho menor al 6,4% interanual del primer trimestre y demuestra que el gigante asiático está enfrentando una situación compleja con incertidumbres externas cada vez mayores, reportó Reuters.
La segunda mayor economía del planeta sigue bajo fuertes presiones a la baja e intentará asegurar un crecimiento estable, dijo la oficina de estadísticas.
Beijing ha establecido el objetivo de duplicar el tamaño de su economía para 2020 en comparación con 2010. A medida que aumentan los temores de que la guerra comercial afecte la formidable industria de exportación de China, Beijing ha mantenido una política monetaria flexible e introdujo políticas industriales destinadas a estimular la inversión.
Más señales
En otras cifras, la producción industrial alcanzó un alza trimestral de 8,5%, superando el 5,9% esperado por el mercado. Sólo en junio, avanzó 6,3%, frente al 5% de mayo.
El valor de las exportaciones se contrajo un 1,3% en términos de dólares en junio, después de que se acelerara en mayo a pesar de las tensiones con EEUU.
La inversión en propiedades se moderó a 10,9% en los primeros seis meses, comparado con un crecimiento de 11,2% en el año hasta mayo. Las fuertes ventas de propiedades ayudaron a iluminar la economía en abril, pero el sector perdió impulso en el segundo trimestre.
El crecimiento de las ventas minoristas se fortaleció hasta el 9,8% para el sexto mes del año, desde el 8,6% del mes anterior, una señal alentadora de que el consumo interno se ha mantenido sólido. Las ventas minoristas se mantuvieron fuertes durante el segundo trimestre, ya que la inflación no alimentaria se mantuvo moderada.