Por María Victoria Martínez

Una oleada de ventas no ha parado en el mercado de la deuda pública, y es que las expectativas de un repunte de la inflación y la posible alza de tipos de interés por parte de la Fed han acelerado una baja a la exposición en renta fija.

La promesa de Trump de incentivar fuertemente la inversión a través de un mayor gasto en infraestructura, en un entorno donde la dinámica económica de Estados Unidos ha ido mejorando, podría generar espacio para una mayor inflación. “Esa mayor inflación tiene que ser combatida por parte de la Reserva Federal, ¿y cómo la combate? Subiendo las tasas bases”, explicó Andrés Galarce, subgerente de Estrategias de EuroAmerica.

Pero, ¿por qué la inflación y una posible alza de tasas han desencadenado una venta masiva de bonos?

“Hay una premisa muy fuerte. Básicamente, si las tasas suben, lo que tú tienes es una pérdida efectiva y real del valor de tus bonos. Hay una relación negativa entre el precio del bono y las tasas. Entonces, si las tasas están cayendo, la gente que tiene bonos hoy día está siendo más rica, y si las tasas están subiendo entonces los bonos están perdiendo valor”, agregó el subgerente de Estrategias de EuroAmerica.

El mayor aumento se ha visto en las tasas largas. De este modo, la rentabilidad de los bonos estadounidenses a diez años ha subido este lunes hasta el 2,3%, frente al 2,11% previo, coincidiendo con la victoria del candidato republicano. Al otro lado del Atlántico, la historia ha sido similar. El bono alemán a diez años, la referencia en los mercados de deuda, ha pasado de cotizar en negativo a un 0,39% en apenas unas semanas.

“En el mercado, las que más se han visto afectadas son la tasas largas. Muy posiblemente, porque el mercado está esperando que, de existir algún impacto en la economía, esto sea en un par de años más, no instantáneo”, dijo el analista que, además, no descartó que haya algo de aversión al riesgo en este fenómeno.

El positivismo de las bolsas

Las bolsas internacionales operaron este lunes levemente al alza, mientras se internalizan las políticas económicas de Donald Trump.

Las bolsas asiáticas cerraron su jornada levemente al alza. Así, el Shanghai Composite aumentó un 0,45% y en cuanto a Japón, el índice Nikkei 225 avanzó en 1,71%.

En el escenario europeo, las plazas también concluyeron el día al alza. Así el FTSE 100 cerró con un aumento de 0,34%, el DAX +0,24% y el CAC 40 +0,43%.

Wall Street, puso freno al rally alcista y terminó la jornada con un Dow Jones subiendo 0,11%, pero con retrocesos del Nasdaq 100 -1,05% y el S&P 500 -0,04%.

El ascenso del dólar

Dado el augurado repunte de la inflación y el continuo aumento de probabilidad de alza de tasas en diciembre: tras una primera reacción a la baja, el dólar a nivel global se encuentra al alza alcanzando máximos desde fines de 2015. De este modo, la moneda norteamericana se ha apreciado frente a divisas desarrolladas como el euro, que en los últimos días ha borrado todas las subidas acumuladas en el año, acortando la brecha con la moneda estadunidense, cerrando hoy en 1,07 dólares por euro. 

La fuerte apreciación del dólar multilateral ha gatillado la depreciación de las monedas emergentes, en particular de las divisas latinoamericanas. En esta línea, el peso mexicano continúa a la baja acumulando pérdidas superiores a 15% desde el conteo de votos de las elecciones estadounidenses.  En Chile el dólar cerró en $670,3.

Por otro lado, el anuncio del republicano de invertir en infraestructura  generó hasta hoy un acelerado incremento en los precios de cobre y hierro, que acumularon alzas cercanas al 20% y 40%, respectivamente en las últimas semanas. Sin embargo hoy el cobre cerró en US$ 2,54 por debajo de los US$ 2,67 la libra del viernes, que fue el máximo del año. Esto generó una  presión despreciativa  del peso chileno.

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