Bloomberg
El gobierno socialista autoritario ha comenzado una amplia purga en la estatal Petróleos de Venezuela SA, o PDVSA, arrestando a más de 50 funcionarios del gigante petrolero y sus empresas conjuntas desde agosto, supuestamente en una campaña contra la corrupción.
El martes, el fiscal general Tarek William Saab pescó su pez más grande: el presidente interino de Citgo, el brazo de refinación estadounidense de PDVSA, y prometió poner a más ejecutivos tras las rejas en su "lucha total para limpiar la industria petrolera".
Maduro está fortaleciendo su control a medida que la sociedad y la economía de la nación se derrumban bajo el peso de una mala gestión y las sanciones de Estados Unidos.
Luego de asumir la propiedad exclusiva de la política mediante la instalación de un cuerpo legislativo supremo de leales para eludir a la Asamblea Nacional, el presidente está usando la campaña tanto para cementar su poder como para presentarse a sí mismo en pie de lucha contra las fuerzas del imperialismo yanqui como digno heredero del fallecido presidente Hugo Chávez.
"Se está acabando el dinero, la economía está a punto de colapsar y el gobierno está buscando un chivo expiatorio, corrupción, en anticipo a lo que parece ser uno de los años más difíciles en la era chavista", dijo Diego Moya-Ocampos, analista de riesgo político en IHS Markit.
Señalando con el dedo
Desde que tomó las riendas tras la muerte de Chávez en 2013, Maduro ha sido perseguido por una espiral de crisis económica y una oposición envalentonada que busca poner fin a dos décadas de gobierno socialista.
El presidente ha sostenido durante mucho tiempo que las estanterías vacías de las tiendas de la nación y la inflación galopante no son el resultado de políticas ruinosas, sino más bien de maniobras de sus enemigos capitalistas para avivar el malestar.
Ahora, con una disminución de la producción de petróleo, ha comenzado a culpar de los problemas de su país a los funcionarios de la industria, que mantiene lo poco que queda de la economía de la nación.
"Ahí tienes a los infiltrados que se ponen una camisa roja y luego llevan a cabo una traición", dijo en una reunión política el martes, aplaudiendo los arrestos. "Voy a llegar al fondo de esto y pido ayuda".
José Pereira, cabeza de Citgo, se encontraba entre las seis personas detenidas el martes. El diario The Wall Street Journal informó el miércoles que cuatro de los seis son ciudadanos estadounidenses naturalizados, citando una fuente anónima en Citgo.
El Departamento de Estado de Estados Unidos no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Un funcionario de Citgo se negó a comentar y solicitó el anonimato de acuerdo con la política de la compañía.
Ofensiva de la fiscalía
Saab, un incondicional del partido socialista desde hace mucho tiempo, fue nombrado en agosto fiscal por la todopoderosa asamblea constituyente después de la expulsión de Luisa Ortega Díaz por desafiar la represión de Maduro. Desde entonces, su oficina ha capturado a gerentes que, según dijo, sabotearon la compañía; e viceministros a los que acusó de inflar las cifras de producción; y altos funcionarios de la compañía, que señalo de despilfarradores.
Los esfuerzos para contactar a Williams Saab no tuvieron éxito. Alvaro Cabrera, un vocero, declinó comentar.
Cabe aclarar que la compañía está en un estado calamitoso. Si bien PDVSA tiene las reservas probadas más grandes del mundo, la producción cayó a 1,95 millones de barriles por día el mes pasado, frente a más de 3 millones en 2001. Se espera que la producción se hunda aún más a 1,84 millones de barriles por día el próximo año, el más bajo en comparación con los datos oficiales del gobierno desde 1989, según una encuesta de cuatro analistas compilada por Bloomberg.
La caída ha ejercido aún más presión sobre las finanzas de Venezuela en un momento en que está luchando para hacer frente a miles de millones de deudas con sus acreedores. Para Luis Alfonso Soler, un consultor petrolero y exejecutivo de PDVSA, la purga es necesaria si Venezuela espera hacer las cosas bien.
"El agua está en sus narices", dijo Soler. "El trabajo que está haciendo William Saab es absolutamente necesario, pero tiene que ser completo. En este punto, no sabemos si solo se trata de represalias".
PDVSA ha estado plagada de acusaciones de corrupción. En los últimos años, fiscales de EE.UU. intensificaron las investigaciones sobre la empresa que llevaron al arresto de numerosos exejecutivos y hombres de negocios por pagar sobornos y participar en planes de sobornos con funcionarios venezolanos.
"Saab no está haciendo esto porque está dedicado al estado de derecho", dijo Phil Gunson, un analista radicado en Caracas para International Crisis Group. "Está haciendo esto a instancias de su maestro político, quien se supone que es Nicolás Maduro".