La popular cadena de pizzerías de origen estadounidense, Little Caesars, tomó una particular decisión en Chile: registrar como marca la denominación "Liru Sisa".
Según recoge La Tercera, esto partió a partir de un meme que comenzó en 2018, cuando en el país azteca, una usuaria consultaba por el horario de atención de los locales, mencionándola como "Liru Sisa".
Por supuesto, las reacciones no tardaron en llegar y se hizo tan viral que la broma llegó a oídos de directivos de la cadena, quienes tomaron la decisión de registrar esta denominación en ese país.
De hecho, Little Caesars tiene gran popularidad en México, país en donde tiene más de 500 sucursales y por lo mismo, en 2020, registró las marcas "Liru Sisa" y "Liru Cisa".
Ahora, toma una decisión similar en Chile, donde en enero pasado, decidió inscribir la marca "Liru Sisa" a través del estudio Silva. La denominación fue aceptada a registro por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) el 30 de mayo pasado, para la clase 43, que contempla restaurantes y servicios relacionados.
¿Por qué registraron "Liru Sisa"?
Francisco Silva, socio del área de marcas internacionales del estudio Silva, señaló que si bien, la decisión de registrar "Liru Sisa", no implica un cambio en la denominación oficial de la empresa y sus productos, se trata de una estrategia preventiva para evitar futuros conflictos marcarios, esto en caso que una persona u empresa quiera aprovechar la fama y notoriedad de la cadena para registrar esta denominación.
“Little Caesars ha demostrado que estar atentos a las tendencias del mundo digital, incluidas las parodias, puede ser crucial cuando se gestiona una marca con impacto global, ya que las estrategias que se adopten pueden evitar más de un dolor de cabeza en el futuro”, añadió.
“Son varias las marcas que han decidido proteger sus intereses registrando estas variaciones de sus nombres. McDonald’s, por ejemplo, registró hace muchos años la marca “Maccas” en Australia, puesto que en ese país se le llama popularmente así", detalló el jurista.
"Esta estrategia puede ser muy efectiva porque ayuda a los consumidores a evitar confusiones por marcas que suenan o se ven similares; previene el uso no autorizado por terceros que buscan registrar nombres similares a una marca conocida, para así aprovechar su reputación y, por último, protege la inversión que realizan las empresas en la construcción de sus marcas, entre otros beneficios”, cerró.