Durante la jornada de ayer, el proyecto de Ley de Migraciones, que contempla un sistema de principios, derechos y deberes; regulación de ingresos; procedimientos sancionatorios y un sistema nacional de política migratoria, fue ingresado sin urgencia a la Cámara de Diputados.
En la iniciativa legal, además, se incluía un informe financiero que estimó en unos US$207 millones los montos fiscales anuales asociados al fenómeno migratorio en Chile.
De acuerdo a El Mercurio, el análisis de la Dirección de Presupuestos (Dipres), incluye cuatro puntos para destinar dicho prespuesto.
En el ámbito de institucionalidad se destinarían US$61 millones en gastos de atención a migrantes en la PDI, en los complejos fronterizos y en el Departamento de Extranjería y Migración.
En salud se estimó el gasto de US$32.3 millones asociados a los inmigrantes afiliados a Fonasa, en vivienda se consideró US$13.3 millones para los 1.711 subsidios habitacionales otorgados a extranjeros durante el año pasado.
Y finalmente, en educación, el presupuesto se calculó con US$100.7 millones para destinar en subvenciones escolares y aportes por gratuidad para los 71.095 niños matriculados en 2017 en el sistema público.
De esta manera, de ser aprobada la ley, se generaría un aumento de un 14% en el gasto fiscal en régimen (considerando el dólar a $645,86 como se hizo en los cálculos del informe de Dipres).
Asimismo, el proyecto especifica que en el primer año de vigencia de la iniciativa, los costos se financiarán con cargo a la partida presupuestaria de Interior, y si es necesario, de la del Tesoro Público. Luego quedaría sujeto a las discusiones presupuestarias.